
La Legislatura de Neuquén está a un paso de aprobar una ley que prohibirá el uso de teléfonos celulares en jardines y escuelas primarias. El proyecto, impulsado por la diputada Giselle Stillger (Arriba Neuquén), recibió dictamen unánime en la Comisión de Educación y se espera que obtenga despacho favorable en Comisión A la próxima semana. De concretarse, Neuquén sería la primera provincia del país en sancionar una ley de este tipo.
El texto plantea una prohibición total en nivel inicial y primario, y limitación en el secundario, donde solo podrán usarse con fines pedagógicos y bajo autorización docente. Stillger fundamentó la iniciativa en informes de la Sociedad Argentina de Pediatría, estudios de la UNESCO, y en el reclamo de docentes que no logran mantener la atención de los alumnos por el uso excesivo del celular.
“Hay una epidemia de miopía y problemas de salud mental en niños. Los pediatras advierten que el uso temprano de celulares afecta el desarrollo neurológico y emocional”, explicó Stillger.
Además, señaló que muchos docentes pierden hasta 20 minutos por clase intentando controlar los dispositivos. “Ningún profesor puede competir con el diseño adictivo de las aplicaciones”, aseguró.
Desde el Consejo Provincial de Educación y sectores gremiales como ATE, manifestaron su desacuerdo con una prohibición total, y propusieron alternativas basadas en acuerdos institucionales.
Stillger fue contundente: “Muchos de los que opinan no están frente al aula hace años. Hay escuelas que lo aplican con buenos resultados, pero el CPE no lo institucionaliza, por eso se necesita una ley”.
La legisladora también apeló al rol de las familias: “Como madre, sé la presión que sentimos para darles un celular a los chicos. Pero este proyecto también busca empoderar a los padres con un mensaje claro: no está bien que los niños estén expuestos desde tan temprana edad”, concluyó.