
El juicio contra el camionero brasileño Carlos Artur de Peder Da Silva, acusado de causar la muerte de cuatro personas en un choque frontal el 1 de junio de 2024 en la Ruta Nacional 40, avanza con la defensa alegando que la responsabilidad recae en las víctimas. La colisión entre un camión Mercedes Benz y una Fiat Strada Adventure dejó sin vida a los hermanos Ezequiel y Lisandro Linares, junto a sus hijos Taiel y Martina, en un tramo nevado cerca de Villa La Angostura.
La fiscalía sostiene que Da Silva invadió el carril contrario, realizando una maniobra imprudente al cruzar la doble línea amarilla, lo que provocó el impacto mortal. El accidente ocurrió alrededor de las 18:30, en condiciones de nieve, a unos 50 kilómetros de Villa La Angostura, entre los kilómetros 2062 y 2063. La acusación, liderada por el fiscal Adrián De Lillo, lo imputa por homicidio culposo agravado por el número de víctimas fatales.
La defensa, en la audiencia del 24 de abril, presentó peritos que atribuyen el choque a un derrape de la Fiat Strada, argumentando que el vehículo de las víctimas superó la velocidad crítica en una curva, perdiendo adherencia por las condiciones climáticas. Los expertos, incluyendo al licenciado Horacio Ronda, afirmaron que Da Silva realizó una maniobra evasiva insuficiente para evitar la colisión, que ocurrió en el carril de la camioneta.
Yamila Legarreta, madre de Martina, expresó su dolor y compromiso con la justicia, destacando que el proceso es agotador pero necesario para honrar a su hija y la familia perdida. En una audiencia previa, negó cualquier agresión hacia el acusado, quien reportó hostilidad en la comunidad. La familia Linares busca una condena ejemplar para generar conciencia sobre la responsabilidad al volante.
El juez Ignacio Pombo rechazó cambiar la carátula de homicidio culposo, desestimando el pedido de la defensa que alegaba responsabilidad compartida de ambos vehículos. También se negó a permitir que Da Silva regresara a Brasil, manteniendo medidas cautelares como la prohibición de salir del país y la obligación de presentarse diariamente en una comisaría en Bariloche.
Las pericias oficiales contradicen la versión de la defensa, confirmando que el camión cruzó de carril en una zona de doble línea amarilla, donde está prohibido adelantar. El informe accidentológico señala que la maniobra de Da Silva fue antirreglamentaria, causando el choque frontal. La fiscalía espera una condena superior a tres años de prisión.
El accidente ocurrió en un tramo sinuoso de la Ruta 40, conocido por sus curvas cerradas y riesgos incrementados por nieve o hielo. El día del siniestro, las condiciones climáticas eran adversas, con nevadas persistentes. La comunidad de Villa La Angostura decretó dos días de duelo por la pérdida de los Linares, muy queridos en la localidad.
El juicio, iniciado el 22 de abril, continuará con más testimonios y pericias, mientras la fiscalía y las querellas refuerzan la acusación contra Da Silva. La tragedia ha reavivado el debate sobre la seguridad vial en rutas patagónicas, donde las condiciones climáticas y el estado de las carreteras son un desafío constante.