
El gremio docente ATEN transita un momento de recambio dirigencial en un contexto atravesado por la violencia escolar, la falta de infraestructura y la urgencia de una agenda educativa activa en la provincia.
La secretaria general electa, Fanny Mansilla, asumirá el 14 de diciembre con el respaldo de la mayoría del electorado y una conducción renovada, con fuerte presencia femenina. Mansilla sostuvo que están “acostumbrados a escenarios complejos”, pero que el presente exige una respuesta colectiva frente a los conflictos cotidianos en jardines, primarias y secundarias.
“Nos atraviesa la violencia, pero también la falta de respuesta estatal. Y como siempre, será desde lo colectivo que vamos a encontrar los caminos”, expresó.
Por su parte, el secretario general saliente, Marcelo Guagliardo, enfatizó que lo que ocurre en las escuelas es reflejo directo de lo que sucede en la sociedad. Sostuvo que los discursos violentos que circulan desde sectores de poder exacerban conflictos, y que la escuela, como espacio profundamente vinculado a la comunidad, termina siendo el lugar donde esa tensión se expresa.
“La escuela necesita señales claras. Tiene que ser un lugar de paz y debe haber tolerancia cero a la violencia. Eso debe venir del Estado”, subrayó.
Uno de los ejes urgentes es la aprobación de un proyecto de ley provincial que garantice condiciones seguras para el trabajo docente y contemple mecanismos de intervención estatal ante situaciones de riesgo. Ambos referentes celebraron la marcha histórica en Zapala tras un episodio de agresión, como ejemplo de una comunidad educativa movilizada y comprometida.
Además, advirtieron que la crisis de infraestructura persiste: casos como el de la escuela 207, con alumnos alojados en tráilers en pleno invierno, muestran la desarticulación entre los distintos poderes del Estado.
En la segunda mitad del año, ATEN también enfrentará una negociación salarial, el seguimiento de reclamos edilicios, y un escenario nacional de ajuste presupuestario que amenaza con afectar fondos clave para la educación en la provincia.
“La escuela es la caja de resonancia de la sociedad. Lo que pasa adentro y afuera está completamente ligado. Pero no alcanza con el esfuerzo de las escuelas. Tiene que haber presencia estatal efectiva”, coincidieron.
La transición en ATEN ocurre en un momento de alta sensibilidad social y educativa. El desafío será sostener la lucha gremial sin perder de vista que cada conflicto que atraviesa la escuela afecta directamente a miles de estudiantes. En ese escenario, fortalecer el vínculo entre comunidad, docentes y Estado aparece como el único camino posible para construir una educación pública que cuide, enseñe y transforme.