
ATE Nacional rechazó el aumento del 7,52% ofrecido por el Gobierno al considerar que “es una oferta miserable e inaceptable”, según lo expresó su secretario general, Rodolfo Aguiar. El sindicato se distanció de UPCN, que sí aceptó la propuesta, y denunció que el ajuste semestral representa apenas un 1,25% mensual, muy por debajo de la inflación acumulada.
Aguiar advirtió que este acuerdo “condena a muchos estatales a la indigencia y a casi todos a la pobreza”, y cuestionó los bonos no remunerativos incluidos en la oferta, los cuales calificó como una “extorsión”, ya que no se incorporan al salario básico y pueden ser retirados unilateralmente en cualquier momento.
Para el dirigente de ATE, la estrategia oficial de extender la paritaria por seis meses anticipa una próxima devaluación, lo cual afectará aún más el poder adquisitivo de los trabajadores estatales. “Nos volvieron a joder”, expresó con crudeza al señalar que el Ejecutivo “se prepara para un nuevo golpe al bolsillo”.
Aguiar cuestionó duramente a algunos dirigentes sindicales que, según él, ya no representan a los trabajadores y actúan como empresarios, avalando aumentos por debajo de la inflación. “Así no vamos a superar la crisis de representación que atraviesa el sindicalismo argentino”, sentenció.
También aseguró que la pauta salarial del Estado nacional se usa como herramienta de disciplinamiento hacia el resto de las negociaciones del país, incluyendo provincias, municipios y hasta el sector privado. Esto, según ATE, busca poner un techo a todas las paritarias.
El líder sindical denunció que el gobierno “vino a destruir derechos, empleos públicos y privados, y a demoler las jubilaciones”, y que la baja de la inflación no se refleja en una mejora real: “la plata no le alcanza a nadie”, sostuvo, al mencionar a trabajadores, jubilados, comerciantes y pymes.
ATE convocará en los próximos días a un plenario federal con más de mil delegados para definir la continuidad del plan de lucha, asegurando que la presión ejercida hasta el momento logró frenar al menos 200 mil despidos en el Estado. Se prevé una nueva movilización el próximo 7 de agosto.
Finalmente, Aguiar remarcó que el aumento será percibido igualmente por los estatales porque se formalizó con una de las partes firmantes, aunque reiteró que seguirán impulsando un nuevo modelo sindical. “Desde ATE estamos construyendo el frente más grande de lucha contra este gobierno”, concluyó.