
La comunidad de Puente 83, en Cipolletti, vive momentos de tensión luego de que Marianela Gallardo, vecina del sector, sufriera el segundo ataque violento en poco más de un mes. En la madrugada de ayer, desconocidos incendiaron parte de su vivienda y dispararon contra la casa mientras ella y su familia permanecían dentro.
El primer ataque fue el 16 de octubre y por ese hecho fue detenida su vecina, Mónica Valledor, ahora sus familiares serían quienes siguen con los ataques hacia Gallardo. Por el momento no hay detenidos.
Gallardo, quien habló con Noticias 7, relató el calvario que atraviesa desde que denunció a una vecina por haber incendiado su hogar el pasado 16 de octubre. “Me quemaron la casa y ahora me siguen amenazando. Temo que me maten a mí o a mis tres hijos”, expresó angustiada.

Los atacantes, presuntamente familiares de la mujer denunciada, lanzaron bombas molotov contra una ventana, provocando un incendio en el frente de la vivienda. Marianella, junto a sus tres hijos y otros familiares que estaban en la casa, logró refugiarse detrás de las paredes mientras los agresores disparaban desde la banquina cercana. Se registraron al menos seis impactos de bala en el portón y las paredes, según confirmó la propia víctima.
“Llamamos a los bomberos, pero mientras tanto no podíamos salir porque nos disparaban. Fue desesperante”, contó Gallardo. Finalmente, un destacamento policial cercano escuchó las detonaciones y acudió al lugar, controlando la situación.
Un historial de violencia
La denuncia inicial contra Mónica Valledor, vecina de Gallardo, derivó en la detención de esta mujer, quien ahora cumple prisión en La Pampa. Sin embargo, las amenazas continuaron por parte de sus familiares. “Me gritan, me envían mensajes intimidatorios por Facebook e Instagram, e incluso atacaron a mi sobrina con ladrillos”, relató la víctima.
Según Gallardo, la familia Valledor tiene un «amplio prontuario en el barrio» y se dedica a desalojar a mujeres con hijos para luego vender los terrenos. “Quemaron ocho casas en los últimos años. Ahora intentan hacer lo mismo conmigo”, denunció.
Marianella y su familia debieron abandonar su vivienda principal por el riesgo de derrumbe tras el primer incendio. Actualmente, residen en la casa de su hermana, también en el barrio, aunque permanecen atemorizados. “Pedí al intendente un contenedor para retirar los restos quemados, pero no obtuve respuesta”, señaló.
A pesar de contar con custodia policial temporal, los agresores permanecen en el barrio y continúan hostigándola. “No puedo vivir tranquila. Me dijeron que están esperando el momento justo para atacarme de nuevo. Es un intento de homicidio y no detuvieron a nadie todavía”, agregó.
La víctima teme por la seguridad de sus hijos, de 5, 7 y 9 años. “No quiero terminar muerta ni que les pase algo a mis hijos. Necesito protección y una solución definitiva para este problema”, rogó.
Por el momento, las autoridades avanzan en la investigación y buscan identificar a los responsables del último ataque. Mientras tanto, Marianella y su familia siguen viviendo bajo custodia y con miedo constante.
Por el momento no se dio con ninguno de los autores del hecho. La custodia policial permanecerá por unos días más, pero Marianella pide a las autoridades respuestas frete a los graves ataques que viene sufriendo ella y su familia.