A horas de haber asumido en la Corte Suprema, Manuel García-Mansilla estuvo hoy en la inauguración del período ordinario en el Congreso para presenciar el discurso del presidente Javier Milei, quien lo había candidateado un año atrás para integrar el máximo tribunal.

García-Mansilla fue el primero de los cuatro integrantes de la Corte que llegó al recinto de la Cámara de Diputados. Lo hizo a las 20, varios minutos antes de que la vicepresidenta Victoria Villarruel diera inicio a la sesión a las 20.15.

El abogado se sentó en el primer asiento, pegado al palco de los ministros. En ese cuarto de hora recibió el saludo de diputados y senadores, gobernadores y funcionarios del Gobierno. Sin dudas, fue el más solicitado. La ausencia notoria fue la del juez federal Ariel Lijo.

Tanto García-Mansilla como Lijo fueron nombrados por decreto en comisión por Milei el miércoles pasado. El integrante de Comodoro Py, que pidió licencia extraordinaria, todavía no pudo asumir, a diferencia del «catedrático» que sí lo hizo el jueves pasado, con bajo perfil.

El segundo en ingresar fue el presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, y enseguida le siguió Ricardo Lorenzetti, quien vela por el aterrizaje de Lijo en el asiento que dejó Elena Highton en 2021 para inclinar la balanza de poder.

Por su parte, Carlos Ronsenkrantz entró al recinto ya con la sesión iniciada, a las 20.25; saludó uno por uno a sus compañeros y se predispuso también a recibir las salutaciones de cada uno de los que pasaba frente al cuarteto que definirá el futuro de Lijo el jueves próximo.

La actitud de los integrantes del tribunal supremo a lo largo del discurso de más de una hora que brindó Milei fue de absoluta inmutabilidad, sin expresiones cambiantes y todos con posturas erguidas.

Milei les dio un fuerte apretón de mano a cada de uno de ellos en su ingreso al hemiciclo y ese fue el único gesto que intercambiaron los cortesanos con el mandatario, que por momentos subió el tono de su alocución y se cruzó con el diputado Facundo Manes cuando hablaba de la independencia de poderes.