En un importante avance para el desarrollo energético del país, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, anunció en sus redes sociales que Argentina se incorporará al mercado mundial de gas natural licuado (GNL) con la instalación del buque de licuefacción «Hilli Episeyo» en el Golfo San Matías. Este buque, operado por la empresa Golar LNG, producirá 2,45 millones de toneladas anuales de GNL a partir de 2027, posicionando a la provincia como un nodo clave para la exportación de gas desde los yacimientos de Vaca Muerta hacia el mundo.
Tras un exhaustivo análisis técnico, se determinó que el Golfo San Matías ofrece las mejores condiciones marítimas y portuarias para albergar este buque de alta tecnología. «Estamos orgullosos de este paso decisivo que refuerza el compromiso con el crecimiento energético y el desarrollo sostenible del país», destacó Weretilneck.
La iniciativa incluye una serie de inversiones en infraestructura, que van desde la construcción de nuevos gasoductos hasta la instalación de estaciones compresoras, las cuales permitirán conectar la producción de gas natural de Vaca Muerta con la planta de licuefacción flotante, garantizando la competitividad de las exportaciones argentinas en el mercado global.
Este proyecto marca un hito para Argentina, que hasta ahora no había participado de manera significativa en el mercado internacional de GNL. Con el «Hilli Episeyo», el país se integra en una cadena de valor estratégica, aprovechando su abundante producción de gas para convertirse en un actor relevante en el comercio global de energía limpia.
«Esta instalación no solo generará nuevas oportunidades económicas para Río Negro y el país, sino que también nos coloca en la vanguardia del desarrollo energético regional», enfatizó Weretilneck, agregando que este proyecto consolida a la provincia como un eje estratégico en la conectividad global del gas natural producido en Argentina.
El proyecto
El proyecto de exportación de gas natural licuado (GNL) en Argentina, liderado por Marcos Bulgheroni a través de Pan American Energy (PAE) en alianza con la empresa noruega Golar LNG, busca posicionar al país entre los grandes exportadores de GNL a nivel mundial. De concretarse, Argentina se uniría a naciones como Estados Unidos, Australia, Qatar y Rusia en este mercado estratégico.
El corazón del proyecto es un barco flotante de licuefacción de GNL, con una longitud de casi 300 metros, construido originalmente en 1975 y reconvertido para procesar gas en 2017. Este buque tiene la capacidad de producir 2,4 millones de toneladas anuales de GNL, equivalentes a 11,5 millones de metros cúbicos diarios de gas natural. Se espera que la operación comercial comience en 2027, con una inversión estimada de 300 millones de dólares anuales.
El acuerdo entre PAE y Golar, firmado en julio tras dos años de negociaciones, establece que PAE suministrará el gas natural mientras Golar proveerá el servicio de licuefacción del buque, con una estructura de tarifa base y un beneficio adicional ligado a los precios internacionales del GNL. Además, el proyecto se encuentra a la espera de la aprobación del comité evaluador del Régimen Promocional para Grandes Inversiones (RIGI), que tiene un apartado especial para el GNL debido a la magnitud de la inversión.
La joint venture busca sumar a otras empresas para garantizar el suministro de gas natural al barco. Durante un evento energético, el presidente de YPF, Horacio Marín, expresó su interés en participar con una «pequeña» contribución. Sin embargo, YPF tiene su enfoque principal en un proyecto propio para construir una planta de GNL para exportación. Este proyecto enfrenta dificultades, ya que su principal socio, Petronas, no aseguró los 200 millones de dólares necesarios para avanzar en la ingeniería de detalle, una etapa crítica para materializar la construcción.
