
Tres policías en actividad y con cargos jerárquicos fueron apartados de la fuerza tras el procesamiento dictado por el juez federal Gustavo Villanueva en la causa por la desaparición forzada del estudiante universitario Sergio Ávalos, ocurrida hace 22 años en el boliche Las Palmas.
El ministro de Seguridad de Neuquén, Matías Nicolini, confirmó que los efectivos fueron apartados de manera preventiva mientras avanza el proceso judicial y que ya iniciaron el trámite para solicitar su retiro.
El fallo de Villanueva procesó a 19 personas, entre ellas policías y civiles, por delitos de lesa humanidad. Los imputados podrían recibir cadena perpetua en el juicio que determinará qué ocurrió con el joven estudiante, visto por última vez el 14 de junio de 2003.
Los policías apartados son:
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Rubén Escobar: en enero de 2025 fue ascendido a comisario mayor y se desempeñaba como Director de Seguridad Interior en Junín de los Andes. Fue procesado como partícipe necesario.
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Juan Darío Arévalo Smith: comisario inspector, jefe del Departamento Delitos Contra la Propiedad y Leyes Especiales. Declaró que estaba en el sector externo del boliche la noche de la desaparición.
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Alfredo Humberto Cortínez: comisario inspector, con trayectoria en Villa La Angostura y luego como jefe de la Dirección de Judiciales de la Policía provincial.
Todos los efectivos presentaron un recurso de apelación al fallo, en línea con las defensas de los responsables del local bailable.
El gobernador Rolando Figueroa, quien días atrás se reunió con Asunción Ávalos, padre del joven desaparecido, destacó el avance de la causa: “Sergio era un chico humilde del interior, que vino a estudiar, y lo desaparecieron.
Desde la querella que representa a la familia Ávalos, expresaron su expectativa de que todos los procesados sean condenados y destituidos de la fuerza, tal como ya ocurrió en otros casos de exoneraciones por delitos graves.