
Anthony Balaam, más conocido como «el estrangulador de Trenton», es un asesino serial de los Estados Unidos que violó y asesinó a cuatro prostitutas entre 1994 y 1995, luego de atraerlas con drogas a cambio de encuentros sexuales.
Balaam, quien vivió en Trenton, residía con un compañero de cuarto y era consumidor de crack, pero quienes lo conocieron aseguraron que era un joven humilde, calmado y educado.
Nacido el 9 de julio de 1965, este sujeto mantuvo una relación de 10 años con una mujer con la que tuvo dos hijos.
No era de relacionarse con sus vecinos y se mudó e manera temporal a Detroit entre julio de 1995 y enero de 1996, luego de su tercer homicidio y antes de cometer el cuarto, pero luego regresó a Trenton.
Antes de convertirse en un asesino serial fue detenido varias veces por delitos vinculados a drogas y robos.
Balaam solía recorrer las calles y caminaba unos tres kilómetros de su casa, en busca de posibles víctimas.
El objetivo era acercarse a prostitutas durante las primeras horas del día y les ofrecía crack a cambio de sexo, luego iban a un lugar más aislado y allí este homicida sacaba un cuchillo para amenazarlas. Una vez que tenía a las víctimas a su merced, las violaba y luego las estrangulaba.
Tres de los cuerpos los tiró en un terreno baldía, mientras que el cuarto lo dejó en un hotel abandonado.
Las trabajadoras sexuales que mató fueron Karen Denise Patterson, de 41 años, quien fue hallada asesinada el 24 de octubre de 1994; Valentina Cuyler, de 29 años, encontrada sin vida el 19 de marzo de 1995; Connie Hayward, de 27 años, hallada muerta el 10 de abril de 1995; y Debora Ann Walker, de 37 años, cuyo cuerpo apareció el 29 de julio de 1996.
Los investigadores estiman que hubo una mujer que escapó ilesa, pero también existió una quinta prostituta que logró huir luego de ser violada y que permitió avanzar en la investigación contra el múltiple homicida.
Una vecina de Balaam llamada Catherine Emerson fue contactada por otro habitante del lugar el 29 de julio de 1996 para que saliera a ver porque había una mujer asesinada tendido sobre la
hierba en un terreno cercano.
La Policía rápidamente determinó que se trataba del cuerpo de Walker, al tiempo que días después se encontró otro cadáver.
Ambas mujeres habían sido violadas antes de morir, y las pruebas de ADN del semen apuntaban a Balaam, quien ya era sospechoso por una serie de pistas que tenían los investigadores.
«El estrangulador de Trenton» fue detenido enseguida, pero él permaneció tranquilo, sin violentarse y hablando de manera educada con los detectives.
En esa charla, Balaam confesó que fue el autor de los cuatro crímenes y explicó que sintió ira y poder mientras estrangulaba lentamente a las mujeres.
Esa quinta prostituta que se salvó de ser asesinada declaró ante la Policía y confirmó que el hombre que iba a matarla era este sujeto.
Antes de ser llevado a juicio, los investigadores de Trenton se contactaron con sus colegas de Detroit para ver si Balaam pudo haber pudo haber cometido algún homicidio allí.
Sin embargo, los policías de esa ciudad descartaron que este criminal fuera sospechoso de casos sin resolver dentro o en los alrededores del área.
Con esta situación aclarada, se llevó a cabo el juicio que duró cinco años y Balaam fue acusado de los asesinatos, además de cargos por robo y posesión de armas ilegales.
«El estrangulador de Trenton», finalmente fue condenado y sentenciado a cadena perpetua.