
El Ministerio Público Fiscal, formuló cargos contra un hombre, a quien acusó de adulterar pagarés y utilizar maniobras judiciales fraudulentas para apoderarse de más de $2 millones, según el cálculo actualizado del perjuicio.
De acuerdo con la investigación de la Fiscalía de Delitos Económicos, todo comenzó el 15 de septiembre de 2020, cuando una pareja firmó un contrato de alquiler con el imputado por un departamento ubicado sobre avenida Olascoaga, en la ciudad de Neuquén. Como garantía, el acusado les hizo firmar seis pagarés en blanco y les exigió el formulario 08 de un vehículo.
Poco más de un mes después, los inquilinos decidieron rescindir el contrato debido a severas deficiencias en el inmueble: falta de gas, problemas eléctricos y un termotanque roto. El 4 de noviembre de ese año abandonaron la vivienda. Al día siguiente intentaron formalizar la entrega de llaves y documentos en la escribanía donde trabajaba el acusado, pero no fueron atendidos y no lograron recuperar sus garantías.
Según la acusación, el hombre completó luego los pagarés con fechas falsas y designó como beneficiaria a una empresa de su propiedad, promoviendo tres juicios ejecutivos separados:
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En el Juzgado de Juicios Ejecutivos N° 3, obtuvo una sentencia que obligó a la pareja a pagar $55.503,86 entre capital, costas e impuestos.
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En el Juzgado N° 1, logró un fallo por $60.104,32.
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En el Juzgado N° 2, obtuvo otra sentencia que generó un perjuicio de $86.043.
En total, el perjuicio económico actualizado asciende a $2.288.137,83.
La fiscalía le atribuyó al acusado tres hechos de estafa en concurso real y en carácter de autor, en los términos de los artículos 172, 45 y 55 del Código Penal.
Durante la audiencia de formulación de cargos, el fiscal Juan Narváez solicitó además la inhibición general de bienes del imputado por 10 meses, para evitar riesgos de insolvencia y permitir una posible reparación a las víctimas. Sin embargo, la jueza de garantías Natalia Pelosso rechazó ese pedido aunque dio por formulados los cargos.