El acotado festejo en el escenario incluyó a José Luis Espert, el futuro cabeza de lista bonaerense que se sumó a celebrar.

Debajo del escenario, visiblemente alegre, una importante voz con acceso al despacho presidencial se mostró eufórico: “La próxima vez ponganlo en modo difícil. Fue muy fácil”, se jactó respecto a los 233.474 votos que distanciaron a Lospennato de Adorni.

Desde el entorno del vocero pregonaron moderación y cautela. Si bien no se privaron de celebrar, dejaron en claro que se trató de una elección a legislador. Por el contrario, la juventud encolumnada detrás de la figura de Santiago Caputo se veía exultante. Sabían que la elección era una medición directa contra Mauricio Macri en la que habían ganado la pulseada. 

Los resultados no sorprendieron. “Al PRO lo enterramos”, se jactaban distintos referentes violetas a las 18, cuando los primeros boca de urnas llegaban a los teléfonos mientras comían pastrafrolas, brownies y café a metros del escario.

Las comunas de Devoto y La Boca fueron las mesas testigo para los libertarios que recorrían el primer piso del Hotel Libertador y se esperanzaban con el primer lugar.

Entre el público asistente se vio al equipo económico que rodea a Luis Caputo en el ministerio, y destacaron los diputados nacionales Santiago Santurio, Alberto Benegas Lynch (hijo), Juliana Santillán y Lisandro Almirón. También se lo vio al diputado bonaerense Agustín Romo; al secretario de Culto y Civilización, Nahuel Sotelo; y al armador de la provincia, Sebastián Pareja.

Martín, Sharif y Eduardo Menem estuvieron por los pasillos del hotel que también albergó a los tuiteros libertarios Daniel Parisini, mejor conocido como “El Gordo Dan”, Lucas “Sagaz” Luna, Macarena Alifraco, y Juan Carreira.

La lista de presentes fue variada e incluyó a personalidades excéntricas como la del diseñador Roberto Piazza, al actor Alfredo Casero, y al cineasta libertario Diego Recalde.

Por una noche las diferencias internas quedaron de lado y los distintos sectores que confluyen en La Libertad Avanza depusieron los debates para celebrar de forma conjunta el triunfo porteño y la derrota de Mauricio Macri, el enemigo común. ¿Mañana? Mañana será otro día.