La Asociación ACUCADE (Asociación Civil de Acompañamiento en la Prevención y Posvención del Suicidio) atraviesa una situación crítica por la falta de un espacio físico para continuar su labor en la ciudad de Neuquén.
Actualmente, la entidad funciona en un inmueble cedido temporalmente por el Obispado de Neuquén, pero el convenio finaliza el 1 de diciembre, dejándolos sin lugar para continuar su labor.
El trabajo de la Asociación es fundamental y abarca múltiples frentes, incluyendo capacitaciones para voluntarios en diversas localidades y la operación de líneas de escucha activa las 24 horas.
Martín Barrientos, representante de la Asociación, comentó en Radio 7 que en su sede actual atienden diariamente a entre 5 y 6 personas con patologías como depresión, ideaciones suicidas y consumo problemático.
«Estamos por todas las ciudades porque queremos estar con gran parte de los voluntarios. Nuestro trabajo nos parece importante teniendo en cuenta las estadísticas a nivel mundial, nacional, local y provincial», afirmó.
A su vez, dijo que la Asociación realiza un trabajo «a pulmón» y, a pesar de su esfuerzo, considera que las acciones del Estado no son suficientes para abordar la creciente problemática de salud menta que, según especialistas, podría tener a la depresión como el factor estructural número uno para el suicidio para el año 2030.
«Necesitamos un espacio porque hay usuarios que constante y diariamente se atienden en forma presencial», aseveró.
Además de la prevención del suicidio, ACUCADE mantiene una visión solidaria, realizando actividades comunitarias comi merenderos y ollas populares- Es por esto también que requiere un espacio que permita continuar con la atención presencial, los talleres y capacitaciones.
«Este llamado es para que nos puedan facilitar un espacio para hacer todas estas actividades», concluyó.


