El tribunal, integrado por los jueces Raúl Aufranc, Richard Trincheri y Luis Giorgetti, absolvió por el beneficios de la duda a los médicos residentes que habían atendido en marzo de 2022 a Valentina Dosantos, quien murió producto de una infección generalizada. El veredicto fue unánime y la uerella, representada por el abogado Juan Manuel Coto, adelantó que piensa impugnar la sentencia.
Los médicos residentes de La Natividad, Pablo Granados, María Noelia Scilipoti y Sabrina Nuñez, llegaron a juicio por el delito de homicidio culposo. En concreto se los acusaba de haber infligido una mala praxis que llevó a la muerte a Valentina Dosantos, de 11 años.
Los hechos ocurrieron entre el 23 y 24 de marzo de 2022, cuando la paciente llegó a la clínica privada La Natividad con fiebre elevada y dolor abdominal intenso. Según el fiscal Andrés Azar, a pesar de los síntomas alarmantes, los médicos sólo solicitaron una radiografía y prescribieron analgesia, laxantes y microenemas, sin realizar un diagnóstico exhaustivo.
El fiscal destacó que la niña había llevado una vida sana antes de este episodio, lo que refuerza la gravedad de la situación. “No hay duda de que hubo una actuación negligente que provocó su muerte”, afirmó Azar, quien insistió en que los médicos no realizaron las acciones terapéuticas necesarias para tratar el cuadro clínico de la menor.
A pesar de los hallazgos en la radiografía, que indicaban la necesidad de estudios adicionales, los acusados desestimaron estos resultados y optaron por un tratamiento insuficiente. pese a los esfuerzos y las pruebas presentadas por el fiscal y la querella, el tribunal expuso que no fueron suficiente más allá de toda duda razonable.
Los jueces apoyaron su decisión en un informe presentado por peritos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, donde exponían que más allá de la negligencia de los médicos , el resultado de muerte no era evitable. Los profesionales expusieron que la niña estaba cursando una enfermedad sin síntomas y que fue la bacteria la que le provocó la muerte.
Sostuvieron que en el 80% de los casos, se diagnostica esta enfermedad postmorten y agregaron que más allá del accionar de los imputados, la probabilidad de sobrevivir era nula. Los jueces entendieron que la bacteria fue la causante de la sepsis generalizada y que nada pudiera haberse hecho para salvar la vida de Valentina.
Ante este escenario es que la Justicia determinó que los médicos debían ser absueltos. En contraposición estuvo la postura de la querella y la fiscalía que sostienen que habían elementos para condenar a los acusados.
Dolor y tragedia
A la tragedia de haber perdido a su hija inesperadamente, hoy se le sumó a Tatiana Baleri, madre de la niña, otra: la de escuchar el veredicto de absolución para quienes asistieron a su hija en la clínica Policlínico Neuquén.
La mujer estuvo acompañada de su marido y toda su familia. Nadie podía creerlo. Entre todos intentaron consolar en un sentido abrazo a la mujer, pero fue imposible. El dolor de saber que la muerte de su hija podría quedar impune la desplomó apenas salió de la sala de audiencias. “Mi chiquita, no es justo”, gritó mientras lloraba desconsoladamente.
Apenas pudo componerse no dudó en preguntarle a su abogado en cómo seguir. “¿Podemos apelar?”, le preguntó. El abogado querellante adelantó a Noticias 7 que van a impugnar la sentencia pero que antes tienen que evaluar muy bien los puntos en los que se basaron los jueces para absolver a los médicos.