
Este viernes comenzaron los operativos de seguridad vial en Neuquén, en el marco de los festejos por el Día del Amigo que se celebra el domingo 20 de julio. Las acciones buscan prevenir siniestros viales vinculados al consumo de alcohol, una de las principales causas de accidentes en estas fechas. La ciudad mantiene su política de tolerancia cero al alcohol al volante, recordaron desde la Subsecretaría de Medioambiente y Protección Ciudadana.
Francisco Baggio, subsecretario del área, informó que los operativos serán sorpresivos y se desplegarán en múltiples sectores de la ciudad con personal de Tránsito y Defensa Civil. Habrá controles fijos, móviles y aleatorios, con alrededor de 30 agentes entre inspectores a pie y motoristas. “Pretendemos cuidarnos entre todos y evitar que una celebración termine en tragedia”, remarcó el funcionario.
El Municipio apela a la responsabilidad ciudadana y promueve alternativas seguras como el uso del transporte público, taxis, remises o el conductor designado. La ciudad cuenta con servicio nocturno de colectivos durante el fin de semana y se reforzó la difusión en medios para concientizar a la población sobre los riesgos de conducir alcoholizado, señaló Baggio.
Consultado sobre la eficacia de las multas, Baggio sostuvo que las sanciones tienen un efecto educativo. “Cuando uno paga una multa, aunque sea mínima, aprende”, expresó. La estrategia se apoya además en campañas preventivas y el trabajo conjunto con organizaciones como Estrellas Amarillas y Bien Argentinos, que trabajan desde la memoria y el dolor por víctimas de siniestros viales.
Accidente fatal en el oeste neuquino sobre la calle Casimiro Gómez
Este viernes por la mañana se registró un accidente fatal en calle Casimiro Gómez, una zona reiteradamente señalada por los vecinos como peligrosa. Un hombre de unos 40 años murió tras un choque frontal entre su motocicleta y un automóvil. Según trascendidos, la víctima sería chofer de transporte de pasajeros. Aún se investigan las causas del hecho.
Baggio lamentó la tragedia y explicó que el exceso de velocidad es el principal factor de siniestralidad en esa arteria, que además funciona como corredor sanitario. “Levantar el pie del acelerador es lo primero que hay que hacer. Si sumamos reductores o badenes, complicamos el paso de ambulancias o patrulleros”, explicó, abriendo el debate sobre cómo equilibrar seguridad vial y operatividad en arterias clave.
Respecto a posibles soluciones, el funcionario confirmó que la instalación de semáforos es una opción viable. Sin embargo, aclaró que se trata de una decisión técnica que debe analizar el Observatorio Vial Municipal, encargado de definir ubicación, tiempos de señalización y estudios de impacto en la circulación general.
Desde el Municipio se mostraron optimistas respecto a los resultados de los controles. “Creo que este año vamos a bajar los niveles de alcoholemia”, expresó Baggio, aunque recordó que los datos concretos estarán disponibles el lunes. Mientras tanto, instó a quienes salgan a celebrar a hacerlo con responsabilidad, entendiendo que “la vida propia y ajena está en juego”.