Los gobernadores de Neuquén, Rolando Figueroa y Río Negro, Alberto Weretilneck, encabezaron un acto histórico para la ampliación del gasoducto patagónico, que permitirá abastecer a miles de familias en la zona cordillerana y garantizar el crecimiento sostenido de las ciudades del sur.

En su discurso, Weretilneck agradeció la decisión conjunta y resaltó la importancia estratégica de la obra. “La Patagonia produce el 98% del gas y el 97% del petróleo que hace funcionar el país. Ahora buscamos que con nuestro propio gas podamos garantizar el crecimiento de nuestras poblaciones”, expresó. Además, mencionó la necesidad de ampliar servicios básicos como el gas y la electricidad ante el constante crecimiento de las ciudades cordilleranas como Bariloche, El Bolsón, Ñorquinco y Comallo.

Por su parte, Figueroa remarcó la postergación histórica que sufre la región y habló de una reivindicación necesaria: “Paradójicamente, después de nutrir a la Argentina de energía, nuestros vecinos en la Patagonia aún no pueden acceder al gas en muchas zonas. Este es un acto de justicia energética y de autodeterminación”.

El mandatario neuquino también ponderó la integración regional y el trabajo conjunto para consolidar a la Patagonia como motor energético del país. “Si a la Patagonia le va bien, a la Argentina le va bien”, sostuvo.

La obra, que cuenta con aportes del sector privado y del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), beneficiará a miles de hogares e industrias en las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut, fortaleciendo la infraestructura energética y la capacidad de desarrollo regional.