La crisis energética que dejó sin GNC a Neuquén durante varios días fue un nuevo golpe para el sector de los taxistas, que ya enfrenta una fuerte competencia con la llegada de Uber a la ciudad.

Con la restricción en el expendio de gas, los choferes se vieron obligados a utilizar nafta, cuyo costo es un 35% más caro que el metro cúbico de GNC.

“La tarifa no se puede modificar y tampoco podemos parar el auto porque con este frío no arranca”, reclamó un taxista.

A esto se suma la fuerte caída en la cantidad de viajes desde la llegada de Uber. Según referentes del sector, la merma ronda el 40% respecto a semanas anteriores, lo que complica aún más la economía de los trabajadores del volante.

“Entre la suba del combustible, la baja de pasajeros por la situación económica y ahora esto del GNC, estamos al límite”, advirtieron.

Se espera que en las próximas horas se normalice el expendio de GNC en las estaciones de servicio de la región.