
Un nuevo incendio se desató anoche en el galpón abandonado ubicado sobre calle Bahía Blanca, en el barrio Belgrano de Neuquén capital, provocando preocupación entre los vecinos por la cercanía del lugar con la Escuela N.º 207. El fuego se originó pasadas las 22 horas y fue rápidamente controlado por una dotación del Cuartel Central de Bomberos de la Policía de Neuquén.
El siniestro se inició en un montículo de basura acumulada entre escombros dentro del galpón, que ya había sido escenario de otros incendios en el pasado. Si bien se desconocen aún las causas del foco ígneo, los bomberos no descartan que haya sido provocado por personas en situación de calle que frecuentan la zona y acceden al lugar pese a su estado de abandono.
En diálogo con Noticias 7, el comisario Juan Molina confirmó que al momento de la intervención no había personas dentro del inmueble, y que las puertas se encontraban cerradas, por lo que fue necesaria la intervención de la Policía para conseguir las llaves e ingresar sin forzar accesos. En ese sentido, Molina precisó que “el fuego se gestaba sobre un montículo de residuos, principalmente papel, entre escombros del último incendio”.
El lugar no cuenta con cuidador ni vigilancia permanente, lo que agrava los riesgos de nuevos siniestros. Pese al peligro que representa su deterioro estructural, todavía no ha sido demolido, aunque se confirmó recientemente que el proceso de demolición ya fue autorizado y se encuentra pendiente de ejecución.
El incendio no provocó víctimas ni lesionados, y afectó exclusivamente basura y material de bajo poder calórico, como papeles y residuos secos. Molina explicó que “el foco fue controlado en aproximadamente 15 minutos y no hubo propagación a viviendas cercanas ni riesgo para la escuela”, aunque sí una importante columna de humo visible desde varias cuadras a la redonda.
La falta de limpieza y custodia del galpón ha generado reiterados reclamos vecinales, ya que su ubicación colindante con un establecimiento educativo y zonas residenciales aumenta el nivel de riesgo en cada intervención por incendio. A esto se suma la preocupación por la posible ocupación del predio por personas vulnerables.
El comisario reiteró que la intervención fue producto de una alerta del Comando de la Policía, que divisó la columna de humo desde una patrulla. Una sola dotación bastó para controlar la situación, lo que evitó mayores daños o incidentes.
Este nuevo episodio reaviva el reclamo por la demolición urgente del galpón, para evitar futuros siniestros y garantizar mayor seguridad para estudiantes, docentes y vecinos del barrio. Mientras tanto, la Justicia deberá investigar si el incendio fue provocado intencionalmente y quiénes podrían haber ingresado al lugar en las últimas horas.