
La Legislatura de Neuquén sancionó una ley pionera que limita el uso de celulares en todos los niveles educativos, con 23 votos a favor y uno en contra, convirtiéndose en la primera provincia argentina en legiferar sobre el tema . La norma abarca desde nivel inicial hasta secundario e incluye excepciones específicas para emergencias, discapacidad o actividades pedagógicas autorizadas.
El Ministerio de Educación provincial será la autoridad de aplicación y deberá reglamentar los alcances, como los lugares de resguardo de los dispositivos o si bastará con mantenerlos guardados. La clave está en esa reglamentación, que definirá criterios operativos según el nivel educativo y tipo de establecimiento, público o privado.
En nivel inicial la prohibición es absoluta, mientras que en primaria el uso estará permitido sólo para proyectos pedagógicos con autorización previa de las familias. En el nivel secundario el celular podrá utilizarse únicamente si un docente lo justifica con fines pedagógicos, sin requerir autorización parental.
Están contempladas excepciones para situaciones de emergencia y estudiantes con discapacidad, lo que garantiza accesibilidad y comunicación en casos debidamente justificados. Estas cláusulas fueron incorporadas para flexibilizar la norma y cubrir instancias excepcionales como llamadas urgentes o uso de apps específicas de apoyo.
El diputado César Gass (JxC‑UCR), coautor del proyecto, señaló que estudios demuestran cómo el uso de celulares disminuye la concentración y el rendimiento, agregando que los estudiantes tardan al menos 20 minutos en recuperar la atención después de una distracción digital . Gass también destacó que la iniciativa responde a reclamos docentes que buscan respaldo legal ante la interferencia constante de los dispositivos.
El proyecto integró además una ley que sanciona agresiones a docentes, con multas, trabajo comunitario o arresto de hasta 30 días, y creación de una comisión preventiva del Consejo Provincial de Educación. Este régimen busca proteger al personal educativo ante situaciones agresivas dentro o fuera de los establecimientos.
La iniciativa contó con respaldo transversal: legisladores como Carlos Coggiola y Gisselle Stillger destacaron consenso social, evidencia científica y beneficios para la salud mental y visual de los estudiantes. El único voto negativo fue el del diputado Andrés Blanco (PTS‑FIT), quien advirtió que la aplicación podría tensionar la relación docente‑alumno.
Con su aprobación, Neuquén marca un precedente nacional y establece un marco claro para el uso responsable de tecnología en las aulas, esperándose que otras provincias consideren iniciativas similares. Ahora, el foco se traslada a la reglamentación y su implementación antes del inicio del ciclo lectivo post vacacional.