Una empleada de comercio del barrio La Ruca vivió momentos de terror tras ser víctima de un asalto a mano armada dentro del local donde trabajaba. El hecho ocurrió entre las 7:30 y las 9:30 de la mañana, y quedó registrado por cámaras de seguridad.

Un hombre encapuchado, con guantes, mameluco y el rostro cubierto, ingresó al local tras observar que la trabajadora estaba sola. Le exhibió un arma de fuego, la amenazó y exigió el dinero de la caja registradora, llevándose unos 70.000 pesos en efectivo. Luego, sustrajo varias cervezas de una heladera y al retirarse, golpeó a la empleada en la cabeza con el arma al exigirle su teléfono celular.

Fuera del comercio, el delincuente intentó asaltar a un cliente, a quien le apuntó y llegó a gatillar el arma, aunque el disparo no se concretó. Según testigos, dos cómplices esperaban afuera actuando como «campana». Se cree que los tres pertenecen a una empresa cercana y eran clientes habituales del negocio.

Tras el aviso a la policía, uno de los implicados fue demorado y se le formularon cargos por robo calificado con uso de arma. Sin embargo, el juez rechazó el pedido de prisión preventiva y el acusado permanece en libertad, con la obligación de firmar semanalmente ante la Justicia.

“Después del susto tuvimos que cambiar de sucursal a nuestra compañera para resguardarla, y reforzamos la seguridad con más personal durante la noche”, señaló un representante del comercio.

Desde el local manifestaron indignación y preocupación por la decisión judicial, que genera temor entre empleados y vecinos, ya que el asaltante continúa libre y frecuentaba la zona.