Las autoridades de Neuquén y Río Negro advirtieron que a partir del lunes se registrará un aumento significativo en los caudales de los ríos Neuquén y Limay, como consecuencia de maniobras vinculadas al despacho eléctrico para abastecer al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Aunque se trata de un fenómeno habitual para esta época del año, el crecimiento simultáneo de ambos cursos es poco frecuente.

Según informó la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas, el río Neuquén pasará de un caudal de 80 m³/s a 400 m³/s, mientras que el río Limay aumentará de 600 m³/s a 900 m³/s. A pesar de este incremento, ambos se mantienen por debajo de sus límites máximos —600 m³/s y 1290 m³/s respectivamente— y las defensas costeras construidas en la ciudad de Neuquén están preparadas para soportar esos volúmenes.

El Subsecretario de Medioambiente y Protección Ciudadana Francisco Baggio, explico que el paseo costero fue diseñado a la cota 1290, por lo que no hay riesgo para las zonas urbanizadas, aunque sí se producirán inundaciones controladas en sectores como la Península Hiroki y el Parque Agreste, áreas previstas como parte de la planicie de inundación natural de los ríos. Estos espacios, planificados como zonas de amortiguación, serán cerrados al público desde la semana próxima para evitar incidentes.

“El aumento de caudales responde a la necesidad de generar más energía para Buenos Aires y el conurbano”, confirmó Baggio, en un contexto donde se debate públicamente la propiedad de las hidroeléctricas y los recursos hídricos.

“Una vez más, los neuquinos y rionegrinos respondemos a la demanda energética nacional, con consecuencias locales que asumimos como parte del sistema”, remarcaron.

Desde el área informaron que la medida regirá desde el lunes 23 de junio y se extendería durante toda la semana.