
Los salarios de las trabajadoras de casas particulares no tendrán aumentos en junio de 2025, manteniéndose los mismos valores establecidos por la Resolución 1/2025 del 20 de febrero. A pesar del contexto inflacionario y el alto costo de vida, especialmente en regiones como la Patagonia, el Gobierno nacional no dispuso nuevas actualizaciones. Este mes, sin embargo, corresponde el pago del medio aguinaldo o Salario Anual Complementario (SAC).
Desde la asunción de Javier Milei en diciembre de 2023, los incrementos salariales en este sector se volvieron esporádicos y más espaciados, generando una creciente preocupación entre trabajadoras y sindicatos. Voces gremiales advierten que los sueldos actuales ya no alcanzan para cubrir la canasta básica y exigen una recomposición urgente que refleje la situación económica real.
En Neuquén, donde rige un adicional del 30% por zona desfavorable, los montos mínimos para las tareas generales ascienden a $3.722 por hora con retiro y $4.015 por hora sin retiro. Esta cifra busca compensar el mayor costo de vida en la región patagónica, pero sigue siendo insuficiente frente a la inflación y el encarecimiento de servicios y alimentos.
El salario mensual para tareas generales con retiro es de $351.233 y sin retiro, $390.567, sin contemplar aportes, antigüedad ni adicionales. Estos valores corresponden a lo definido en la escala nacional y sirven como base de cálculo para otros rubros del sector doméstico, como cuidado de personas, tareas específicas y supervisión.
En el caso de quienes cuidan personas, el salario bruto mensual en Neuquén supera los $507.735 con retiro y los $565.819 sin retiro, aplicando el mismo adicional del 30%. En cuanto a las tareas específicas como cocina o jardinería, los valores también aumentan, pero el piso salarial sigue por debajo de lo que se necesita para afrontar una vida digna en el sur del país.
Si el trabajo semanal es menor a 24 horas, se debe abonar por hora trabajada, mientras que si supera esa cantidad, corresponde un sueldo mensual proporcional. Esta diferencia de modalidad incide directamente en los ingresos de las empleadas y dificulta la estabilidad económica para quienes trabajan de forma discontinua.
La falta de actualización salarial en un contexto de ajuste y recorte de derechos impacta de manera directa en las trabajadoras más precarizadas, muchas de las cuales realizan tareas esenciales sin el debido reconocimiento económico ni social. El congelamiento de sus ingresos durante meses representa una pérdida concreta del poder adquisitivo.
Desde los sindicatos señalan que el Gobierno aún no convocó a la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares para discutir nuevas escalas, a pesar de que el último aumento fue hace más de tres meses. En Neuquén y otras provincias patagónicas, donde el costo de vida duplica al promedio nacional, la situación ya es crítica para miles de trabajadoras que no logran cubrir gastos básicos.