
El municipio de Cipolletti llevó adelante este jueves la demolición de un aguantadero ubicado en Paraguay 1235, en el corazón del barrio Don Bosco, una propiedad que había sido usurpada hace 15 años y donde funcionaba un foco delictivo con venta de drogas, presencia de delincuentes y objetos robados.
El operativo se inició a las 9 de la mañana por solicitud de la propietaria del inmueble, y en cumplimiento de un Mandamiento de Desahucio emitido por la Unidad Jurisdiccional N° 3, a cargo de la jueza Soledad Peruzzi. Participaron del procedimiento la Policía de Río Negro, Protección Civil, Obras Públicas y personal de EdERSA, que se encargó de desconectar el suministro eléctrico para garantizar la seguridad de la demolición.
“La justicia le devolvió la propiedad a los hijos del dueño original y nosotros colaboramos para darle tranquilidad al barrio. Este era un lugar temido por los vecinos. Ahora es un barrio más seguro, y eso es lo que buscamos: transformar Cipolletti en una ciudad más segura”, señaló el Intendente, Rodrigo Buteler.
“Hace 15 años que estaba tomada, no podíamos entrar. Había muchas denuncias de los vecinos”, comentó la dueña.
Desde el municipio se recordó que cualquier vecino puede denunciar aguantaderos de forma anónima llamando al 109, al 147, o acercándose a la Municipalidad de Cipolletti.