
El programa de recolección y disposición segura de pilas domiciliarias en desuso en la ciudad de Neuquén logró reunir 600 kilos durante el primer semestre de este año, consolidando una política ambiental eficaz que busca reducir el impacto contaminante de estos residuos altamente tóxicos. El dispositivo, en marcha desde hace varios años, es considerado un modelo por su continuidad y resultados sostenidos.
La iniciativa es impulsada por la Municipalidad de Neuquén en articulación con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), que define los protocolos técnicos para garantizar una disposición final segura de las pilas recolectadas. Francisco Baggio, subsecretario de Medio Ambiente y Protección Ciudadana, subrayó que “este proyecto sigue funcionando eficazmente” gracias al trabajo conjunto entre Estado y ciencia.
El tratamiento posterior a la recolección exige un proceso técnico riguroso para impedir la contaminación ambiental, explicó Baggio. Las pilas son encapsuladas en bloques de cemento reforzados con estructuras metálicas, dispuestas dentro de recipientes plásticos de alta densidad, con elementos inertizantes que estabilizan su toxicidad.
Una vez encapsuladas, las pilas son almacenadas en un complejo ambiental georreferenciado, lo que permite su identificación, ubicación y eventual traslado si fuera necesario. Este paso no solo responde a exigencias técnicas, sino que también garantiza una trazabilidad del residuo, cumpliendo con estándares ambientales cada vez más exigentes.
Actualmente ya se han confeccionado cuatro bloques de 300 kilos cada uno, a los que ahora se sumarán los 600 kilos recolectados este año. Esto eleva el volumen total tratado a 1.800 kilos de pilas fuera de circulación contaminante, un dato significativo para la gestión de residuos peligrosos a nivel municipal.
El subsecretario Baggio insistió en la necesidad de que la población entregue las pilas usadas en los puntos habilitados, ya que una pila descartada de manera incorrecta puede contaminar cientos de litros de agua o grandes superficies de suelo. “Debemos evitar que lleguen al aire, al suelo o al agua”, advirtió.
La Delegación Municipal Progreso, ubicada en Antártida Argentina y Arabarco, es el lugar habilitado para la entrega gratuita de pilas, en el horario de 8 a 15. Allí los vecinos pueden depositar estos residuos con la certeza de que serán tratados bajo los protocolos establecidos.
El programa de recolección de pilas se ha convertido en una política pública clave dentro de la estrategia ambiental del municipio, no solo por sus resultados concretos, sino también por el involucramiento ciudadano que promueve. La combinación de conciencia ambiental, infraestructura técnica y gestión estatal eficaz, marcan la diferencia en la reducción del daño ambiental.