El fiscal Juan Narváez acusó formalmente a J.N.F.V. por estafar a un vecino neuquino que contrató sus servicios para construir una vivienda familiar en 2020. El empresario fue imputado como autor del delito, en una causa que investiga un perjuicio económico superior a 6 millones de pesos.

Según la teoría del caso presentada durante la audiencia, el imputado se presentó como propietario de una empresa constructora de Plottier y acordó un contrato por más de 13 millones de pesos para edificar una casa de 428 metros cuadrados, con un plazo de entrega de entre seis y ocho meses.

La obra comenzó tras un primer pago de más de cinco millones de pesos, al que se sumaron posteriormente otros desembolsos de $595.000 para la realización de la platea y un segundo pago de $1.125.000 correspondiente al 9% del contrato. Sin embargo, la construcción quedó paralizada y el avance fue mucho menor al estipulado, lo que llevó a la víctima a pedir una auditoría externa.

La evaluación, realizada por una arquitecta, concluyó que el avance real de la obra era del 28% cuando ya se había abonado el 44% del contrato. El damnificado decidió no continuar con los pagos y más tarde descubrió que el imputado tenía antecedentes por maniobras similares.

La construcción quedó totalmente detenida en marzo de 2021. La víctima denunció penalmente al empresario tras conocer que existían otras presentaciones en su contra, también vinculadas a contratos incumplidos.

Durante la formulación de cargos, el fiscal Narváez solicitó la inhibición general de bienes del imputado por 10 meses para prevenir una posible insolvencia y garantizar que la víctima pueda recuperar parte del dinero perdido.

El juez de garantías Cristian Piana avaló el pedido del fiscal, fijó la medida cautelar y estableció un plazo de cuatro meses para concluir la investigación penal preparatoria.