Una pareja de San Patricio del Chañar denunció penal y civilmente a una ginecóloga y una clínica privada de Neuquén tras el nacimiento de su hija Sofía, quien padece parálisis cerebral. La familia asegura que hubo abandono médico y negligencia durante el parto inducido el 26 de octubre de 2022.

Ivana y Cristian vivieron el embarazo normal, tranquilo, sin complicaciones para esperar la llegada de Sofía. Sin embargo, días antes del parto se registró un aumento leve de la presión arterial, por esta razón la pareja se trasladó desde San Patricio del Chañar hasta una clínica privada de la capital neuquina para inducir el parto.

La internación comenzó el 25 de octubre, pero desde el inicio se toparon con irregularidades: la ginecóloga que seguía el embarazo no se encontraba en la institución y solo respondía consultas por WhatsApp. Durante más de 48 horas, el proceso fue guiado por obstetras de guardia que cambiaban cada día

A pesar de que Ivana pidió una cesárea en reiteradas oportunidades, el equipo médico insistió en continuar con el parto natural y no respetaron las alertas de los futuros padres. La rotura manual de la bolsa amniótica fue el punto crítico: luego de ese procedimiento, pasaron cuatro horas sin monitoreo fetal y sin atención médica.

“Sofía quedó en posición para nacer y quedó encajada en el canal uterino, nosotros ya nos dábamos cuenta que algo andaba más. Ivana pide tres veces que le realicen una episiotomía y la doctora dijo con pánico que hace tres años que no hacía. Finalmente Sofía nace sin signos vitales” explicó Cristian.

Sofía nació sin signos vitales y luego de una reanimación de 20 minutos comenzaron los latidos. Desde entonces, Sofía enfrenta una parálisis cerebral y una encefalopatía severa. Tras el parto, los padres de Sofía indicaron que no recibieron ninguna explicación por parte de la Clínica privada.

“Luego se la llevaron a Neonatología y estuvimos prácticamente 5 meses. Muy doloroso porque la vimos hacer apneas, la vimos hacer paros. Como todo padre uno espera que su hijo llore apenas nazca y nosotros la escuchamos llorar a los 3 meses” indicó Cristian.

Ivana contó que fue la propia obstetra quien – sin tener algún contacto con ellos o responder por lo sucedido- firmó su alta médica y no volvió a acercarse a ver a la recién nacida durante los cinco meses de internación en neonatología. La médica continúa en ejercicio mientras ellos debieron mudar su vida a la capital para asistir a su hija con cuidados intensivos.

A lo largo de dos años, la familia realizó estudios genéticos y neurológicos en el país y en países como Alemania y Brasil para descartar patologías preexistentes. Todos los resultados fueron negativos. La investigación particular, sumada al seguimiento legal, los llevó a sostener que el cuadro de Sofía es consecuencia directa de una mala praxis.

Actualmente, el caso se encuentra bajo análisis de la fiscalía de Neuquén. La familia espera el informe del Cuerpo Médico Forense, paso clave para avanzar en la causa. El reclamo judicial incluye tanto la vía penal como la civil, y cuenta con el respaldo de profesionales de distintas provincias que colaboran de manera independiente.

Mientras la investigación continúa, Sofía requiere atención médica constante. Vive con sus padres en Neuquén capital, con asistencia domiciliaria y cuidados las 24 horas. “Armamos un hospital en casa para darle la mejor calidad de vida posible” agregó.

“Cuando todos los resultados dieron negativo, empezamos a buscar ayuda profesional que citaron la posibilidad de que haya habido mala práxis. Así que estamos esperando la pesquisa para el informe del cuerpo forense, así que confiamos en que habrá justicia” concluyó Cristian.