Un nuevo episodio de picadas ilegales volvió a poner en alerta al barrio San Pablo, en Cipolletti. El pasado sábado, una vecina de edad avanzada estuvo a punto de ser atropellada mientras cruzaba la calle Irigoyen.

Según testigos, la mujer se salvó por segundos de ser embestida por un vehículo que circulaba a gran velocidad como parte de una corrida ilegal, en una escena que pudo haber terminado en tragedia.

El hecho desató la indignación de los vecinos, quienes afirman estar “hartos” de convivir con esta situación los fines de semana, sobre todo durante la noche. 

Los vecinos denuncian que las picadas se extienden por las calles Alem, Uruguay, Kennedy y arterias internas del barrio, donde autos y motos circulan a toda velocidad, muchas veces haciendo acrobacias y sin respetar normas mínimas de seguridad.

“Todo se vive a diario. Hubo accidentes múltiples con daños materiales y al menos tres heridos. El descontrol es total”, expresó José Menéndez, residente del barrio desde hace más de 40 años, en Radio 7.

De hecho, relató que su vehículo fue dañado mientras estaba estacionado frente a su domicilio a la medianoche. El impacto fue provocado por uno de los autos que participaban en las picadas. “Esto no es nuevo, viene ocurriendo hace tiempo y nadie hace nada”. 

Con respectos a posibles soluciones, sostuvo que “se colocó un semáforo y un reductor de velocidad, pero cuando los vehículos pasan eso continúa el descontrol. Es tierra de nadie”. 

“El Gobierno Municipal debe darle prioridad porque es muy grave lo que sucede”, cerró.