Esta tarde, familias y docentes del jardín 23 se reunieron en el establecimiento para expresar su preocupación por problemas sin resolver por parte del CPE (Consejo Provincial de Educación).

La falta de respuestas ha llevado a la suspensión de clases durante dos semanas, luego de que dos trabajadores fueran asistidos por sufrir una descompensación debido a deficiencias en la calefacción, quienes tuvieron que ser hospitalizados.

“A fines de abril se empezó a sentir un olor muy fuerte en el establecimiento y tuvimos que suspender las clases. Se desconoce cuál fue el gas que inhalaron porque los estudios que se hicieron marcaron que no fue monóxido de carbono, pero claramente hubo una intoxicación”, indicó este lunes Micaela Marotta, Directora del Jardín, en Radio 7.

A su vez, comentó que en los últimos días se hizo presente personal de mantenimiento y de Camuzzi y el establecimiento ya estaría en condiciones de volver a funcionar. 

“Hoy nos manifestaron de forma verbal que la institución ya estaría habilitada, pero necesitamos la confirmación oficial y aun no tenemos fecha de cuando seria”.

“De palabra si, pero no sabemos cuándo volverían las clases porque todavía no tenemos una fecha concreta”, agregó. 

Sin embargo, la incertidumbre persiste entre las familias y el personal del jardín, quienes expresan su preocupación, preferentemente porque aun no se sabe qué gas circuló por el establecimiento.

“Seguimos desconociendo cual fue el gas que circuló por el establecimiento, lo cual sigue generando preocupación en las familias y en nosotros”, cerró.