
Las elecciones legislativas del 26 de octubre de 2025 marcarán un hito en Neuquén y Río Negro con el debut de la boleta única de papel (BUP), aprobada por el Congreso mediante la Ley 27.781. Este nuevo sistema electoral, que reemplaza las tradicionales boletas partidarias, promete transformar la forma de votar, aunque genera expectativas y desafíos en la región patagónica.
La BUP es un instrumento que presenta toda la oferta electoral de un distrito en una sola papeleta, con filas para categorías de cargos (diputados y senadores) y columnas para partidos políticos. Los votantes marcarán sus preferencias con una lapicera, recibiendo la boleta de las autoridades de mesa, lo que busca garantizar equidad y transparencia en el proceso electoral.
Una de las principales ventajas de la BUP es que elimina el arrastre de listas, conocido como «lista sábana», permitiendo a los electores elegir candidatos de diferentes partidos por categoría. Esto fomenta una votación más consciente, aunque la ausencia de la opción de «boleta completa» podría desorientar a votantes acostumbrados al sistema anterior.
En Neuquén y Río Negro, los partidos políticos destacan que la BUP reduce costos de campaña, ya que elimina la necesidad de imprimir y distribuir boletas partidarias. Sin embargo, la capacitación de los votantes será clave, especialmente en áreas rurales donde la adaptación al nuevo sistema podría ser más lenta.
La transparencia electoral es otro beneficio, ya que la BUP minimiza el robo o manipulación de boletas en el cuarto oscuro, una práctica recurrente en el sistema anterior. No obstante, la complejidad del diseño, con múltiples candidatos en una sola papeleta, podría generar confusión si no se acompaña de una adecuada educación electoral.
En Neuquén, el oficialismo ve la BUP como una oportunidad para fortalecer su estrategia electoral, pero reconoce que su impacto en los resultados es incierto. Dirigentes consultados señalan que la experiencia en otros distritos, como Mendoza, fue positiva, aunque no exenta de desafíos iniciales.
En Río Negro, la implementación de la BUP coincide con un escenario político competitivo, donde partidos como Juntos Somos Río Negro y La Libertad Avanza buscan consolidarse. La falta de experiencia previa con este sistema en elecciones provinciales podría complicar la adaptación de los electores, según advierten analistas.
A pocos meses de los comicios, la Cámara Nacional Electoral ya aprobó el diseño base de la BUP, y las juntas electorales provinciales trabajan en su adaptación. La capacitación masiva y la difusión del nuevo sistema serán esenciales para garantizar una transición exitosa en Neuquén y Río Negro, en un contexto de alta expectativa política.