
Un incendio de gran magnitud se desató en el edificio del CPEM 25, ubicado en el barrio Mercantiles de la ciudad de Neuquén, durante la madrugada del sábado. El fuego, que se inició en la sala de máquinas tras prenderse unos pizarrones viejos apoyados sobre una pared perimetral, dejó inutilizado el edificio escolar. Las autoridades confirmaron la suspensión total de las clases y estiman que los trabajos de reparación demorarán entre 60 y 90 días.
Según Luciano Saborido, director de Mantenimiento Escolar de la Zona Confluencia, el siniestro habría sido intencional. Personas aún no identificadas prendieron fuego a material en desuso —pizarrones antiguos que aguardaban ser retirados— ubicado en un patio exterior. El fuego se propagó rápidamente hacia el interior del establecimiento, afectando especialmente la sala de máquinas, considerada el «corazón funcional» del edificio.
El daño más crítico se produjo en las instalaciones esenciales para el funcionamiento del colegio, entre ellas el sistema eléctrico, el suministro de agua y parte de la red de gas. “Perdimos aproximadamente 80 metros cuadrados de techo, pero son los sectores que garantizan que la escuela pueda funcionar”, explicó Saborido. Además, el calor extremo derritió tanques elevados, afectó cañerías de gas y dejó fuera de servicio el sistema de calefacción y agua caliente.
El incendio fue detectado por personal de seguridad y bomberos que actuaron con rapidez, evitando que las llamas se expandieran a otras áreas del edificio. Las paredes cortafuegos y la intervención del rondín policial y los bomberos resultaron clave para que el daño no fuera total. Sin embargo, la magnitud del incidente obliga a la suspensión total de las actividades presenciales.
Desde el Consejo Provincial de Educación (CPE) confirmaron que se presentó una denuncia formal ante la fiscalía. La investigación buscará determinar quiénes fueron los responsables del incendio y si hubo negligencias previas en la gestión de residuos y mantenimiento en el predio escolar. Actualmente, el sistema educativo provincial carece de cámaras de seguridad en sus perímetros, lo que complica el esclarecimiento del hecho.
Este incidente se suma a otros dos hechos recientes en establecimientos educativos de la provincia, entre ellos la Escuela San Martín, donde se registró un foco ígneo en un área de trabajo en obra. Aunque no hubo heridos en ninguno de los casos, las autoridades educativas mostraron preocupación por la frecuencia de estos episodios y ajustaron los protocolos de retiro de materiales de descarte para evitar nuevos siniestros.
Saborido informó que las obras de reparación en el CPEM 25 serán complejas y demorarán, como mínimo, dos meses. Además de reconstruir el área afectada, se deberán realizar pruebas hidráulicas y recertificar las instalaciones de gas y electricidad antes de reanudar el dictado de clases. “Nos preocupa la continuidad pedagógica de los estudiantes. Estamos trabajando para que el ciclo lectivo se vea lo menos perjudicado posible”, sostuvo el funcionario.
Por ahora, el edificio escolar permanecerá completamente cerrado, ya que no cuenta con electricidad, agua ni gas, y representa un riesgo para quienes intenten ingresar. El CPE analiza posibles alternativas para garantizar el acceso a la educación de los más de 500 estudiantes que concurren diariamente a la institución.