Más de 70 empleados municipales participaron esta mañana en un operativo integral de limpieza en la Autovía Norte, a pocos metros de la calle Los Paraísos, para levantar una gran cantidad de residuos arrojados de manera clandestina. La acción se repite a pocos meses de haber realizado un procedimiento similar en el mismo lugar.
El subsecretario de Limpieza Urbana, Cristian Haspert, expresó su preocupación por la reincidencia de esta práctica. “Lamentablemente, otra vez estamos acá, en una arteria con muchísima circulación, donde las banquinas son mal utilizadas por algunas personas, empresas de contenedores y particulares”, señaló.
Las cámaras de seguridad instaladas en la zona están funcionando correctamente para detectar a los infractores. Haspert advirtió que las multas pueden alcanzar hasta 2 millones de pesos para quienes arrojen residuos de forma ilegal, especialmente para camiones de empresas que han sido identificados en la zona.
“Venimos labrando actas con Medio Ambiente en muchos puntos, y pretendemos que a los que encontremos generando este daño se les aplique el máximo de la ordenanza”, explicó el funcionario, destacando la importancia de aplicar sanciones ejemplares para desalentar estas conductas.
Haspert subrayó que no hay excusas para arrojar residuos en espacios naturales, ya que la ciudad cuenta con sistemas de recolección seis días a la semana, centros de transferencia y operativos puerta a puerta que permiten a los vecinos deshacerse de sus desechos de manera correcta.
El funcionario instó a la comunidad a utilizar los recursos disponibles. “Si sos una empresa, tenés los centros de transferencia. Y si sos un particular, cuando pasen puerta a puerta por tu casa, aprovechá para sacar estos residuos a la vereda”, recordó.
Además, pidió la colaboración ciudadana para denunciar a quienes arrojen residuos en lugares prohibidos. “Una foto de la patente nos permitirá identificar al propietario del vehículo o al dueño de la empresa responsable y aplicar las multas correspondientes”, aseguró.
Finalmente, Haspert apeló a la conciencia colectiva para mantener la ciudad limpia. “Necesitamos cambiar culturalmente para que Neuquén sea una ciudad limpia y ordenada. A esas personas hay que tocarles el bolsillo para que entiendan de una vez por todas”, concluyó.
