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Boca se juega todo en una final decisiva en La Bombonera

Esta noche, Boca Juniors enfrenta un partido clave para su futuro internacional. Tras la derrota por 1-0 ante Alianza Lima en la ida, el equipo dirigido por Fernando Gago necesita ganar para seguir con vida en la Copa Libertadores. Una eliminación en esta fase no solo dejaría al club afuera del torneo continental, sino que […]

Esta noche, Boca Juniors enfrenta un partido clave para su futuro internacional. Tras la derrota por 1-0 ante Alianza Lima en la ida, el equipo dirigido por Fernando Gago necesita ganar para seguir con vida en la Copa Libertadores. Una eliminación en esta fase no solo dejaría al club afuera del torneo continental, sino que también lo marginaría de toda competencia internacional en 2025, una situación impensada para una institución con tanta historia y ambición como la del Xeneize.

La urgencia de Boca es clara: ganar o quedar afuera. Después de una primera mitad de temporada que no cumplió con las expectativas, el club se encuentra ante la disyuntiva de seguir en su competencia más importante o caer en la total desilusión. Un tropiezo esta noche significaría que el conjunto de la Ribera quedaría eliminado no solo de la Copa Libertadores, sino también de la Sudamericana, lo que marcaría un golpe muy duro para los hinchas y la dirigencia.

Fernando Gago destacó la importancia del encuentro. En conferencia de prensa, el entrenador expresó: “Este equipo va a dejar todo para lograr el resultado positivo, con convencimiento y confianza de lo que significa estar en la Libertadores… Es una final”. Las palabras de Gago no son una exageración; Boca necesita ganar por más de un gol para clasificar directamente, o al menos lograr una victoria por la mínima para forzar una definición por penales.

El futuro inmediato de Boca depende de este partido. Si el Xeneize logra pasar a la siguiente fase, se enfrentará al ganador de Independiente Santa Fe (COL) vs. Deportes Iquique (CHI). De no avanzar, las posibilidades de jugar en torneos internacionales se reducen considerablemente. La Copa Sudamericana podría ser la única opción, pero una derrota esta noche tendría un impacto mucho más grave, ya que el club quedaría completamente fuera de las competencias internacionales por segundo año consecutivo.

El equipo de Gago presentará una formación renovada, con varias modificaciones respecto al once que cayó en Lima. Los hinchas esperan ver un Boca más dinámico y comprometido, con jugadores clave regresando para aportar su experiencia y liderazgo. Marcos Rojo y Ander Herrera, quienes ya sumaron minutos ante Aldosivi, serán titulares, mientras que Edinson Cavani también estará en el ataque para marcar la diferencia y darle otra cara al equipo.

Una de las bajas más importantes que Boca debe corregir es la de Luis Advíncula, quien no pudo estar en Lima por suspensión. El regreso de Advíncula es fundamental en la defensa, aportando velocidad y solidez en la banda derecha, lo que podría darle un equilibrio clave al equipo en su afán de remontar la serie.

El posible esquema táctico que Gago podría utilizar será sorpresivo. Fuentes cercanas al cuerpo técnico aseguraron que se contempla un cambio de formación, con un enganche en el centro del campo, al estilo de los planteos históricos de Carlos Bianchi. El joven Carlos Palacios sería el encargado de esa función, con la responsabilidad de generar juego desde el mediocampo para conectar con los delanteros y producir ocasiones de gol.

La probable alineación de Boca para enfrentar a Alianza Lima será la siguiente: Agustín Marchesín en el arco; Luis Advíncula, Rodrigo Battaglia, Marcos Rojo y Marcelo Saracchi en defensa; Ander Herrera, Milton Delgado, Williams Alarcón y Carlos Palacios en el medio; mientras que Miguel Merentiel y Edinson Cavani formarán la dupla ofensiva. Este once tiene la misión de revertir el resultado y asegurar la clasificación.

El hincha de Boca, como siempre, espera que su equipo haga honor a su historia y pelee hasta el final. El clima en La Bombonera será de tensión, pero también de esperanza, ya que en un partido así, no solo se juega un pase a la siguiente fase, sino el orgullo y el destino de un club grande que no está dispuesto a rendirse fácilmente.

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