En el marco de la entrega de kits escolares organizada por la municipalidad de Neuquén, cientos de vecinos se presentaron en los puntos de distribución, como el Parque del Oeste, cerca de la cancha de San Lorenzo, para recibir los útiles escolares para sus hijos. El operativo comenzó temprano, a las 5 de la mañana, con una fila de personas que se extendió por horas, un fenómeno que se repitió en otros centros de distribución, como el Hospital Horacio Heller y el Museo de Bellas Artes.

Durante su recorrido, el movilero Rigo Castaño se encontró con una vecina que relató su experiencia en la fila, comentando que había llegado a la madrugada y soportado el frío en reposera con frazadas, ya que muchos trabajadores no podían hacer la fila durante el día. La necesidad apremia, ya que la asignación familiar no alcanza para cubrir los gastos de útiles y calzado. Este sacrificio fue expresado por los vecinos como una forma de acceder a lo que consideran esencial para la educación de sus hijos.

Además, el operativo reveló una preocupación sobre la reventa de kits a través de redes sociales, lo que generó indignación entre quienes realmente necesitan la ayuda. Los responsables del operativo confirmaron que se entregan numeritos y se verifica el estado de la tarjeta SUBE para evitar este tipo de prácticas.

El ambiente en los puntos de entrega era tenso, pero también se evidenció el esfuerzo de muchos padres y madres por no dejar pasar esta oportunidad. Algunos llegaron tan temprano como la noche anterior para evitar perder su turno. El proceso de inscripción en línea a través de MuniExpress, que requiere tener actualizada la tarjeta SUBE, también se destacó como un requisito fundamental para garantizar la entrega de los kits.

La jornada de distribución de kits escolares en Neuquén dejó en evidencia el sacrificio de las familias para acceder a un apoyo vital para la educación. A pesar de los desafíos logísticos y las dificultades del proceso, la solidaridad y la necesidad impulsaron a muchas personas a esperar largas horas bajo condiciones adversas para garantizar lo que muchos consideran un derecho fundamental como es la educación de sus hijos.