En Villa Lago Meliquina, un pequeño pero creciente poblado en la provincia de Neuquén, se vive una creciente controversia ante la pavimentación de la Ruta Provincial 63, que está siendo implementada por el gobierno provincial. Mientras algunos ven esta obra como un avance, muchos vecinos, encabezados por Mercedes Rosenberg y Ariadna Traverso, piden un orden en las prioridades, ya que consideran que el desarrollo de Meliquina debe empezar por cubrir necesidades fundamentales de la comunidad.
Mercedes Rosemberg y Ariadna Traverso, vecinas de la villa y parte activa de la Asociación Vecinal de Villa Lago Meliquina, explicaron en una entrevista que no están en contra de las obras, sino que lo que buscan es tener un diálogo con las autoridades para priorizar primero aquellos servicios básicos que la comunidad necesita urgentemente, como agua potable, saneamiento y salud.
“Lo que pedimos es un plan ordenado, en el que podamos empezar a cubrir las necesidades más urgentes de la comunidad antes de seguir con proyectos como la pavimentación”, expresó Rosenberg. Traverso, añadió que la población de Meliquina ha crecido considerablemente en los últimos años, con una población de alrededor de 500 personas, y las autoridades provinciales aún no han logrado establecer una unidad de gobierno para representarlos formalmente. Actualmente, solo se manejan a través de la Asociación Vecinal, lo que dificulta que se gestionen recursos o se dé seguimiento adecuado a las necesidades de la comunidad.
Meliquina, conocida por su belleza natural y como un punto de turismo en la región sur de Neuquén, depende de San Martín de los Andes solo en términos de salud, ya que la salud depende de la zona cuarta de la región, mientras que otras cuestiones esenciales deberían gestionarse directamente con la provincia de Neuquén. “Lo que pedimos es una comisión de fomento o un municipio de tercer nivel”, añadió Rosenberg, aclarando que la población quiere gestionar sus propios recursos y no depender completamente de San Martín de los Andes.
A pesar de la controversia por la pavimentación, los habitantes de Meliquina insisten en que se deben resolver antes las condiciones de vida básicas. Entre ellas se destaca la falta de un centro médico adecuado, ya que actualmente solo cuentan con una pequeña posta sanitaria que no tiene los recursos para abordar emergencias serias. La comunidad también sufre la falta de educación secundaria, dado que solo hay una escuela primaria, y los docentes no residen en la villa, lo que genera inestabilidad en la asistencia escolar.
Otro punto crítico es la seguridad, ya que la comunidad carece de un destacamento policial propio. Los vecinos piden la construcción de un destacamento en la zona fiscal, especialmente importante en épocas de verano e invierno, cuando el turismo aumenta la circulación en el área.
La pavimentación ha sido vista por muchos como una mejora en la infraestructura vial y como un paso hacia un desarrollo urbano más ordenado, pero los residentes de Meliquina insisten en que se debe actuar con un plan estructural y consensuado. “Lo que necesitamos es que el gobierno provincial nos presente un masterplan, donde podamos organizar y decidir las prioridades con la comunidad”, dijo Rosenberg. De esta forma, buscan reducir los desacuerdos y asegurar que todas las decisiones se tomen de manera conjunta, priorizando las verdaderas necesidades de la comunidad.
A pesar de estos desafíos, Meliquina sigue siendo una de las zonas más apreciadas de Neuquén por su belleza natural, pero los residentes piden que, antes de que el asfaltado llegue, se considere la situación de los servicios básicos, para no sacrificar la calidad de vida de los habitantes.
