En vísperas de San Valentín, Bariloche se prepara para recibir a parejas de todo el país y del mundo que elegirán la ciudad para celebrar su matrimonio frente a un paisaje único. La localidad se está decorando con motivos alusivos a la fecha, con corazones y adornos por toda la ciudad, especialmente en el centro y el área cercana al puerto de San Carlos.

El viernes 14 de febrero, varias parejas se casarán en el emblemático lugar de las letras de Bariloche, con el lago Nahuel Huapi como fondo. Las ceremonias se realizarán en una actividad organizada por la Secretaría de Turismo y el Ente Municipal de Promoción Turística (EMPROTUR). Estas bodas tienen como objetivo poner a Bariloche en el mapa como un destino ideal para casamientos, en un entorno natural incomparable.

El secretario de Turismo municipal, Sergio Herrero, explicó que el evento busca dar un giro a la oferta turística de la ciudad. “Apuntamos a un cambio de paradigma en esta gestión”, afirmó Herrero. Según el funcionario, desde el EMPROTUR se está trabajando para que cada 14 de febrero Bariloche se convierta en un destino predilecto para las parejas que decidan casarse.

El evento contará con la participación de las autoridades locales, quienes serán los encargados de oficiar las ceremonias. El Registro Civil se hará cargo de casar a las parejas, mientras que el intendente municipal será el padrino simbólico de los matrimonios. Además, se dispondrá de un living decorado especialmente para la ocasión, con el fin de que el momento sea aún más especial para los novios.

Herrero también resaltó que el objetivo principal de esta iniciativa es lograr que Bariloche sea un destino de bodas no solo para los turistas, sino también para los residentes de la ciudad. “Queremos que todos los barilochenses que deseen casarse en esta fecha tan especial puedan hacerlo, con la seguridad de que su foto de boda con el lago y las montañas de fondo será inolvidable”, aseguró.

Este evento es parte de una estrategia para posicionar a Bariloche como un destino turístico integral. La propuesta es crear una tradición anual que atraiga a parejas de diferentes partes del mundo cada 14 de febrero, buscando transformar el día de San Valentín en un atractivo turístico que beneficie a la ciudad a largo plazo.

En años anteriores, las ceremonias de San Valentín se realizaron en el Concejo Deliberante, dentro del Centro Cívico. Sin embargo, este año la apuesta es más ambiciosa, ya que se prevé que las bodas se realicen al aire libre, en el entorno natural de Bariloche, siempre que las condiciones climáticas lo permitan. Las parejas podrán casarse con el majestuoso lago y las montañas como testigos de su amor.

La iniciativa ha sido respaldada por varias instituciones locales, como el Registro Civil de Bariloche, cuyo delegado, Jorge Huircapán, ha trabajado incansablemente para sacar la ceremonia de su sede tradicional y llevarla a un lugar más icónico y representativo. El objetivo es seguir fortaleciendo la ciudad como un referente para quienes buscan un destino único para su boda.

Con esta movida, Bariloche se presenta como una opción ideal para quienes buscan un lugar único para celebrar su amor. Gracias a su belleza natural y a la propuesta de un evento especial cada 14 de febrero, la ciudad se perfila como uno de los destinos más atractivos para las parejas que desean sellar su compromiso en un lugar lleno de historia y paisaje.