
La vicegobernadora suspendida de Neuquén, Gloria Ruiz, enfrenta un nuevo obstáculo en su intento de avanzar con su denuncia contra legisladores y ministros provinciales. La fiscal federal Mariana Querejeta se declaró incompetente para abordar la causa y dispuso que el caso sea derivado a la justicia ordinaria de Neuquén, sumándose a la decisión anterior del juez Sebastián Casanello.
La denuncia, presentada inicialmente en los tribunales federales de Comodoro Py, buscaba abordar una supuesta maniobra destinada a apartar a Ruiz de su cargo. Sin embargo, la fiscal Querejeta asumirá que los hechos denunciados no constituyen materia de competencia federal, ya que están vinculados directamente a la administración pública provincial.
La letrada señaló que “no existe motivo o circunstancia de la que se desprenda la competencia de este fuero de excepción”, remarcando que los delitos mencionados afectan exclusivamente a la administración provincial. Además, destacó que la denuncia parece estar relacionada con un conflicto político más amplio, agravado por la exposición mediática de Ruiz y su situación como miembro suspendido.
Con la decisión del ámbito federal, el expediente recayó en la fiscalía de Asignación de Casos de Neuquén, encabezada por Diego Azcárate. Su jefe, el fiscal Pablo Vignaroli, ya investiga a Gloria y Pablo Ruiz, por presunto enriquecimiento ilícito y peculado.
La denuncia de Ruiz apunta contra figuras importantes en la política provincial, como Ernesto Novoa, Guillermo Monzani, Claudio Domínguez y otros funcionarios. Según la denunciante, estas personas habrían participado en una «compleja maniobra» para apartarla del cargo de Vicegobernadora, mediante delitos relacionados. Sin embargo, hasta el momento, el escrito presentado no cuenta con pruebas que lo respalden.
El abogado de la vicegobernadora, Jorge Broitman, anunció que apelará la resolución de la justicia federal. Aunque solicitó ser reconocido como querellante en la causa, hasta ahora no ha recibido respuesta debido a la falta de asignación de un fiscal o juez que lo haya aceptado.
Con este nuevo giro, la denuncia de Gloria Ruiz continúa en el limbo judicial, sumando a un panorama ya marcado por tensiones políticas y acusaciones cruzadas.