
El 10 de diciembre de 2023, Milei asumió con una promesa clara: «terminar con el cáncer de la inflación» y reestructurar el Estado con medidas de choque. Un año después, los resultados de su gestión generan un intenso debate sobre los costos y beneficios de su enfoque económico, marcado por una severa austeridad y reformas estructurales que han transformado el escenario político, económico y social del país.
Ajuste fiscal y estabilidad macroeconómica
Uno de los principales logros de Milei fue la notable reducción de la inflación mensual, que pasó del 25,5% en diciembre de 2023 al 2,3% en octubre de 2024. Esta desaceleración, considerada un éxito incluso por sus detractores, fue resultado de un ajuste fiscal sin precedentes: el gasto público cayó un 28,1% en términos reales durante los primeros diez meses del año, alcanzando su nivel más bajo desde 2008.
El ajuste también permitió alcanzar el primer superávit fiscal en 12 años, un logro que posicionó al gobierno de Milei como un ejemplo para sectores de la derecha global. Sin embargo, estas políticas tuvieron un costo elevado en términos sociales. Más de 261,000 empleos se perdieron en sectores como la construcción, la industria y el comercio, mientras que la pobreza trepó al 52,9% de la población, afectando gravemente a los menores de edad, cuyo índice de pobreza supera el 60%.
Impacto en el consumo y los sectores vulnerables
La austeridad impactó directamente en el poder adquisitivo y el consumo de los argentinos. El consumo de carne vacuna cayó un 11,2%, alcanzando su nivel más bajo en 28 años, y el consumo de yerba mate disminuyó un 9,2% en comparación con 2023. Además, los jubilados enfrentaron recortes en sus ingresos reales, mientras que servicios esenciales como la salud y la educación sufrieron un congelamiento presupuestario que limitó el acceso y la calidad.
Promesas cumplidas y pendientes
Según el informe de Chequeado, Milei avanzó en 10 de las 20 promesas de campaña que realizó en 2023. Entre los compromisos cumplidos destacan la reducción del gasto público, la creación del Ministerio de Capital Humano y la implementación de reformas laborales. También se dieron pasos hacia la dolarización de la economía y la privatización de empresas públicas deficitarias.
Entre las promesas cumplidas destacan la reducción del gasto público y la creación del Ministerio de Capital Humano. En los primeros diez meses de 2024, los gastos públicos disminuyeron un 28,1% en términos reales respecto al mismo período de 2023, alcanzando el nivel más bajo desde 2008. Este ajuste constituye uno de los pilares fundamentales de la gestión Milei y evidencia su estrategia de austeridad. Asimismo, el presidente cumplió con la creación del Ministerio de Capital Humano, al incluirlo en su gabinete desde el inicio de su mandato, asignando a Sandra Pettovello como su titular.
Dentro de las promesas avanzadas pero no concluidas, se encuentran iniciativas clave como la dolarización de la economía, la erradicación de la inflación, la privatización de empresas públicas deficitarias y la reducción de impuestos. La dolarización, aunque no implementada en su totalidad, mostró avances con una mayor circulación de dólares y una menor utilización de pesos. Por su parte, la inflación mensual se redujo significativamente, pasando del 25,5% en diciembre de 2023 al 2,3% en octubre de 2024, aunque la inflación anual sigue siendo elevada. En cuanto a las privatizaciones, el gobierno avanzó en la creación de herramientas legales, pero ninguna operación se ha concretado. La política impositiva incluyó reducciones de alícuotas y modificaciones en el régimen de monotributo, aunque persisten pendientes significativos, como la eliminación de las retenciones agrícolas.
Otras promesas avanzadas incluyen la desregulación para aumentar la competitividad, con la derogación de leyes y la reducción de la burocracia; y las reformas legislativas en áreas de seguridad, inteligencia y justicia, que se encuentran en diferentes etapas de tratamiento. Asimismo, el gobierno tomó medidas en la lucha contra el narcotráfico, aunque los expertos señalan que el impacto en las organizaciones criminales aún es limitado.
Por otro lado, las promesas demoradas reflejan desafíos en áreas como el sistema previsional, la protección del niño desde la concepción, el cierre del Banco Central y la implementación de esquemas tarifarios más equitativos. El sistema previsional mostró avances en la movilidad jubilatoria, pero las medidas adoptadas no han resuelto las inequidades estructurales y perjudican a quienes reciben la mínima. La promesa de cerrar el Banco Central se mantiene como un objetivo lejano, mientras que el arancelamiento en la educación pública y la reforma previsional enfrentan críticas y demoras en su implementación.
Finalmente, dentro de las promesas incumplidas se encuentran compromisos significativos como la mejora de la infraestructura hospitalaria, que sufrió un recorte presupuestario del 77% respecto a 2023; la implementación de tarifas realistas, que terminaron afectando negativamente el bolsillo de los argentinos; y la idea de empoderar a las familias para elegir instituciones educativas, que quedó limitada a un programa de vouchers con alcance restringido.
Estabilidad política y retos sociales
Milei logró mantener un respaldo popular cercano al 50%, según diversas encuestas, gracias a una combinación de estabilidad macroeconómica y la fragmentación de la oposición. Las divisiones internas en el peronismo y la falta de un liderazgo unificado han debilitado su capacidad de ofrecer una alternativa sólida, permitiendo al gobierno avanzar en su agenda con menos resistencia de la anticipada.
Sin embargo, las tensiones sociales se mantienen altas. Las protestas por recortes a las jubilaciones y la educación pública se han vuelto frecuentes, aunque sin alcanzar el nivel de movilizaciones masivas que muchos predijeron.
Un modelo de país en disputa
El primer año de Milei ha consolidado un modelo que prioriza la inserción del país en el mercado global, con un sesgo productivo centrado en la exportación de materias primas y una reducción del tamaño del Estado. Mientras tanto, sectores como el agroexportador y la minería han visto beneficios, en contraste con la precarización de los trabajadores públicos y los pequeños empresarios afectados por la contracción del consumo.
De cara al futuro, Milei enfrenta desafíos clave: reactivar la economía, levantar los controles cambiarios y mitigar el impacto social de sus políticas. Las elecciones legislativas de 2025 serán cruciales para definir su capacidad de implementar reformas adicionales y consolidar su modelo de gestión.
A un año de su asunción, el balance de Javier Milei está lejos de ser concluyente. Para algunos, su enfoque económico es la dura medicina que Argentina necesitaba; para otros, representa una regresión hacia la desigualdad y la precarización social. Lo que es indiscutible es que su primer año de gestión marcó un punto de inflexión en la historia política y económica del país.