
Neuquén enfrenta una emergencia ambiental debido a una intensa nube de humo que cubre gran parte de la ciudad. Este fenómeno, causado por un incendio en la zona sureste, ha generado preocupación entre los habitantes, quienes reportan condiciones de dificultad para respirar y visibilidad casi nula.
El movilero Rigo Castaño, en entrevista con Radio 7 informó que «el fuego se inició ayer por la tarde, alrededor de las 18 horas, y desde entonces ha ido en aumento, afectando especialmente áreas cercanas a la autovía norte»; y agregó: «La brisa del norte, inusual para la región, ha intensificado la situación, arrastrando el humo hacia el valle y dificultando la dispersión de los gases tóxicos».
Los residentes de barrios como Z1 están experimentando un panorama desolador. «Las autoridades han sido alertadas sobre la falta de acceso para combatir el incendio, que se originó en un sector donde operan recuperadores», indicó Castaño. Estas personas suelen acumular materiales reciclables, lo que a menudo lleva a situaciones peligrosas como incendios incontrolables. Una vecina que se comunicó a Radio 7 manifestó al aire que era bastante difícil respirar. «Me está entrando humo a mi casa. No puedo respirar», comentó la mujer.
Los equipos de emergencia están trabajando arduamente, aunque enfrentan desafíos significativos. La combinación de la geografía local y la falta de recursos dificulta las tareas de extinción. Mientras tanto, los ciudadanos están expuestos a altos niveles de contaminación, lo que genera riesgos para la salud pública.
Además, el basurero de Plottier, ubicado cerca de Valentina Norte Rural, ha contribuido al problema, lanzando humo en la atmósfera y mezclándose con el de Neuquén. Esta situación ha llevado a que varios sectores de la ciudad se vean sumidos en una densa capa de humo blanco, lo que ha generado alertas en redes sociales y llamados a las autoridades.
A medida que el incendio continúa, los expertos sugieren que la situación podría prolongarse si no se implementan medidas efectivas para su control. Los vecinos, por su parte, demandan una respuesta rápida y eficiente ante esta emergencia ambiental, que pone en riesgo su salud y bienestar.