El periodista Rigo Castaño, movilero de Radio 7, reportó en vivo desde la calle Moritán donde se está llevando a cabo una importante obra de contención y mejoramiento vial. La zona, situada detrás de la cancha de Maronese, ha estado bloqueada por más de un año debido al desmoronamiento de la barda, lo que ha generado importantes dificultades en el tránsito. Sin embargo, las autoridades finalmente encontraron una solución que permite avanzar sin afectar el tesoro geológico y paleontológico que representa este sitio.
Un tesoro geológico bajo amenaza
La barda en esta zona, reconocida por sus estratos geológicos que revelan millones de años de historia, ha sido un tema de gran debate. «Lo que la gente no comprende es el valor inmenso que tiene este lugar», explicó Castaño. Inicialmente, se proponía demoler parte de la barda para solucionar el problema del desmoronamiento, pero los expertos insistieron en preservar el sitio por su valor geológico. En esta misma área se proyecta la construcción del Parque de los Dinosaurios, lo que aumentó la complejidad de la intervención.
La solución: contención sin alteración
La empresa Santa Elena comenzó hace más de una semana los trabajos de contención en la barda, utilizando cantos rodados y alambre tejido para formar un corazón de contención que garantizará la seguridad en la zona. «La obra avanza rápido, ya se está construyendo el muro de contención, y cuando esté finalizado se realizarán los trabajos complementarios», reportó Castaño.
Entre las obras complementarias se incluyen la construcción de cordones cuneta a ambos lados de la calle, una vereda en el costado oeste de la cancha de Maronese y el asfaltado de la calle Moritán. Estas obras serán clave para devolver la circulación a los vecinos de loteo social y Toma Norte, quienes actualmente deben realizar un desvío de 700 a 800 metros para atravesar un tramo de apenas 100 metros.
Un avance rápido con expectativa para fin de año
Castaño destacó que los trabajos avanzan a buen ritmo. «Si en 15 días hicieron tanto, me atrevería a decir que antes de fin de año veremos una transformación completa de la zona», afirmó. Aunque no se sabe con certeza si el asfalto estará listo para entonces, es probable que las cunetas y las veredas ya estén finalizadas, lo que dará un respiro a los vecinos que han esperado más de un año por esta obra.
El impacto en los vecinos
Durante su cobertura, Castaño observó a un ciclista que, para evitar el desvío, subía con dificultad la barda, ejemplificando las complicaciones que enfrentan los residentes de la zona. «La vuelta es enorme y esto afecta a todos, incluso al transporte público», comentó. La obra ha obligado a los colectivos a realizar largos desvíos alrededor de la cancha de Maronese, sumando más complicaciones al tránsito en el área.
