
Francisco Sánchez, exsecretario de Culto de la Nación, presentó su renuncia al cargo, una decisión que, según explicó, estuvo motivada por la necesidad de priorizar a su familia y pasar más tiempo en Neuquén. En una entrevista con Radio 7, Sánchez compartió detalles sobre su renuncia y los motivos que lo llevaron a dejar su puesto, asegurando que, aunque valora profundamente el cargo, la distancia constante de su hogar y los frecuentes viajes fueron factores determinantes para tomar esta decisión.
«Es una decisión que tomo con dolor y resignación, porque es un cargo que realmente quiero y valoro,» confesó Sánchez. Durante su tiempo como secretario de Culto, estuvo comprometido con varios proyectos significativos, como un encuentro internacional por la paz, en colaboración con embajadas extranjeras. A pesar de dejar su rol en el gobierno nacional, Sánchez afirmó que continuará colaborando con el gabinete desde Neuquén, donde podrá estar más cerca de su familia, especialmente de sus cinco hijos. «Mi familia está en Neuquén y yo quiero estar con ellos,» destacó.
El exfuncionario también abordó las especulaciones de que su renuncia podría estar relacionada con supuestos excesos de viajes, rumor que negó categóricamente. «Hay gente que inventa cosas, pero no es la realidad. Me voy en excelentes términos con todo el gabinete y seguiré colaborando,» aseguró, subrayando que su salida no está vinculada a ningún conflicto interno.
Sánchez confirmó que no tiene intenciones de postularse para cargos legislativos en el futuro cercano, prefiriendo apoyar a nuevas figuras dentro del partido. Sin embargo, no descartó la posibilidad de asumir roles más adelante que le permitan seguir contribuyendo desde Neuquén.
Durante su gestión, Sánchez trabajó en proyectos importantes como la colaboración con 15 universidades nacionales para sondear la cuestión de culto y la organización de un encuentro internacional por la paz. «Hubiera querido continuar con estos proyectos, pero uno debe priorizar,» concluyó.