El líder del principal gremio petrolero, Marcelo Rucci, tomó distancias de la represalia anunciada por el gobernador Ignacio Torres de cerrar el grifo petrolero en la provincia, en respuesta al recorte nacional de 13 mil millones de pesos de los recursos coparticipables.

El dirigente, en diálogo telefónico con Radio 7, afirmó que los petroleros privados de Neuquén, Río Negro y La Pampa no paralizarán la producción ni tampoco la actividad en la cuenca Neuquina, como amenazó el gobernador Torres, con la adhesión inclusive de sus colegas patagónicos.

«Sacando la forma altanera por ahi de plantear las cosas, se puede llegar a una solución, sino se puede mediar a través de la justicia. No me parece a mi, que despues de haber pasado momentos tan difíciles en nuestra industria, parar las inversiones y causar un grave daño a los trabajadores petroleros», sostuvo Rucci.

Y agregó: «El reclamo es justo, pero llegar a un extremo de paralizar la actividad en todos los yacimientos es un poco excesivo, porque hay otros canales para llegar a un acuerdo antes de hacer eso. Nosotros no podemos resolver una situación que no nos corresponde».

La escalada del conflicto entre Chubut y la Nación, agresivos intercambios de declaraciones y mail, entre Milei y Torres incluidos, lo situaron al borde de una eclosión que podría derivar en la interrupción del suministro de combustible desde las provincias productoras a los centros metropolitanos de consumo.