Nelson Víctor Neculpán, padre de Diego Ezequiel Neculpán, exige que la Justicia reabra y esclarezca la muerte de su hijo, ocurrida en la comunidad Aucapán, Paraje Trompul, en diciembre de 2019. Aunque la causa fue catalogada inicialmente como un suicidio por ahorcamiento, Nelson Neculpán asegura que el cuerpo de su hijo presentaba graves signos de violencia que indicarían un homicidio, y denuncia que el caso fue archivado por la justicia durante tres años, dejándolo sin apoyo legal.
En un crudo y doloroso relato, Nelson Neculpán, residente de la comunidad de Currupinca, Trompul, detalló las irregularidades desde el momento en que le informaron la muerte. El primero de diciembre de 2019, le avisaron que su hijo se había ahorcado. Sin embargo, al recibir el cuerpo dos días después en Junín tras la autopsia, y destaparlo de la bolsa de nylon en que fue entregado, el padre encontró evidencia que desmentía la versión oficial.
“Lo primero que encontramos fue heridas leves en el cuerpo, como que lo habían quemado con un tizón”, relató Neculpán, indicando quemaduras de aproximadamente medio centímetro. Además, el cuerpo presentaba signos de haber sido arrastrado, con la rodilla totalmente lastimada, y las manos con los puños lacerados hasta el punto de verse los huesos, sugiriendo que “había estado peleando, defendiéndose”.
La evidencia más contundente, según el padre, era el indicio de que la horca fue posterior al ataque: “Atrás en la nuca tenía un hachazo, un golpe fuerte y lo han dejado desmayado y él ha estado sufriendo en ese momento y bueno, y después lo fueron a dejar colgado el día domingo a la mañana”. Además, denunció que la ropa que le entregó la policía, ya lavada, no incluía las zapatillas y que el buzo con el que supuestamente lo encontraron colgado “ni siquiera era de él”.
Nelson Neculpán denunció el abandono institucional y la paralización de la investigación. Relató que su abogado lo dejó, y recién hace unos 20 días descubrió que el caso se encontraba archivado.
En su momento, Neculpán había presentado una denuncia formal ante la policía de Junín, respaldada por audios de la novia y la madre de esta, quienes supuestamente confesaron que dirían la verdad si eran citadas. Sin embargo, el oficial que tomó las pruebas y prometió investigar fue trasladado de lugar a la semana, y la causa quedó paralizada.
Recientemente, el padre logró reabrir la causa como titular, pero el funcionario judicial que lo atendió en la puerta de la oficina le indicó que debía ser él quien se encargara de localizar a la exnovia de su hijo para que pudieran citarla a declarar, una tarea que considera peligrosa.
El padre de Diego Ezequiel Neculpán clama por una investigación seria que lleve a la verdad. “Están sueltos los la gente esta, son cuatro o cinco personas que están atrás de esto”, concluyó Neculpán, aludiendo a los presuntos responsables de la muerte de su hijo, cuyo caso lleva ya casi seis años en la impunidad y el abandono judicial.


