El padre de Catalina, la menor que fue embestida por un patrullero mientras andaba en bicicleta en el tranquilo Barrio Los Álamos de Plottier, brindó un primer testimonio en medio de la conmoción. Confirmó que su hija se encuentra estable, pero en un cuadro delicado de salud, y está internada en la terapia intensiva, donde los médicos les permiten a los padres acompañarla por el beneficio que esto aporta a su evolución.
Esteban relató que se enteró del suceso por un llamado de la madre de Catalina, ya que son padres separados. La niña se encontraba jugando en el barrio, una zona de 160 viviendas donde es habitual que los niños anden en bicicleta y frecuenten la escuela municipal de patín con sus amigos.
Respecto a las circunstancias del accidente, el padre de Catalina no pudo confirmar la duración de la demora de la ambulancia, pero sí compartió lo que se comenta: «Lo poco que escuché, nadie… no da cuenta de que la policía venía con sirena o lo que fuera que usan». Este testimonio de terceros refuerza la versión de los vecinos, quienes denunciaron que el móvil circulaba a gran velocidad sin las medidas de alerta sonora o lumínica correspondientes.
El padre de Catalina criticó la falta de apoyo institucional directo por parte de la Policía del Neuquén. Solo tuvo un contacto con una división que tomó datos para la experticia y, de forma personal, dos policías que hacían guardia en el Hospital Castro Rendón se acercaron a hablar con él. Sin embargo, como institución, «todavía no nos vino a tocar la puerta nadie».
Pese a la ausencia oficial, Esteban destacó la masiva solidaridad que ha recibido la familia, incluyendo a personas que no conocen, tanto en el barrio como en el hospital. Hizo un llamado a la comunidad para mantener esta actitud solidaria y atenta, pidiendo que la gente deje de vivir como en una «pequeña isla» y fortalezca lazos en momentos de necesidad.
Finalmente, Esteban reiteró que tanto él como la madre están enfocados únicamente en la salud de la niña: «Poner nuestro mayor esfuerzo en que ella nos escuche y todo… en que la terminal salga de la cama donde está nada más».


