La fiscalía acusó a un hombre por un violento episodio ocurrido en el centro de la ciudad, donde un conductor embistió a un inspector de tránsito, dañó una motocicleta oficial y escapó para evitar un control vehicular. La alcoholemia posterior marcó 1,89 g/L, más de tres veces el límite permitido. El hecho ocurrió el 13 de noviembre a las 6:30, en la intersección de Avenida Argentina y Belgrano.

Según la acusación presentada por el asistente letrado Emilio Briguglio, el inspector se acercó al Volkswagen Cross Fox blanco que el imputado había estacionado en forma irregular para evitar el operativo. Cuando le dio la voz de alto, el conductor retrocedió, aceleró y lo atropelló, provocando que cayera al suelo. Luego pasó por encima de la motocicleta municipal y emprendió la fuga por calle Alderete.

Durante la persecución realizada por agentes municipales y efectivos policiales, el conductor cruzó varios semáforos en rojo. Finalmente, perdió el control del vehículo y chocó contra un poste de alumbrado en Independencia al 2300, donde fue demorado y sometido al test de alcoholemia, que confirmó un alto nivel de alcohol en sangre.

La fiscalía calificó la conducta como resistencia a la autoridad y lesiones leves, en concurso ideal, y daño calificado por ejecutarse con el fin de impedir el ejercicio de la autoridad, todo como autor. El juez Luis Giorgetti dio por formulados los cargos, fijó un plazo de cuatro meses de investigación y ordenó medidas cautelares: presentaciones semanales en la comisaría 1°. El magistrado valoró que el imputado no tiene antecedentes penales y consideró las penas mínimas previstas.