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Qué hacer si aparece un panal de abejas en casa o en la vía pública

La presencia de panales de abejas en viviendas, postes, aleros y distintos puntos de la vía pública se volvió cada vez más frecuente durante noviembre, en medio del período de enjambrazón, la etapa natural en la que las colmenas se dividen y buscan nuevos espacios para alojarse. Frente al temor de muchos vecinos, la apicultora […]

La presencia de panales de abejas en viviendas, postes, aleros y distintos puntos de la vía pública se volvió cada vez más frecuente durante noviembre, en medio del período de enjambrazón, la etapa natural en la que las colmenas se dividen y buscan nuevos espacios para alojarse. Frente al temor de muchos vecinos, la apicultora Luján Benjamín explicó cuáles son los pasos correctos para actuar sin poner en riesgo a las personas ni afectar a estos insectos esenciales para el ecosistema.

Benjamín destacó que las abejas no atacan por iniciativa propia, y que en la mayoría de los casos basta con alejarse unos metros para evitar problemas. “Si das dos pasos hacia atrás, no te van a perseguir. No son agresivas, salvo que se sientan amenazadas”, señaló. Por eso, insistió en que la regla principal es mantener la calma y no acercarse innecesariamente.

La apicultora advirtió que bajo ningún punto de vista debe intentarse espantarlas o matarlas: no se deben usar insecticidas, agua, golpes ni humo improvisado. “Son fundamentales para la fruticultura regional y para todo el ecosistema. Mojarlas o rociarlas solo evita que vuelen, pero no resuelve nada”, explicó.

Durante esta época, una colmena puede llegar a tener hasta 60.000 abejas, y cuando el espacio se vuelve insuficiente, una parte del grupo abandona el panal junto a la reina para buscar refugio. Por eso suelen ubicarse en alero, entretechos, huecos, postes o cualquier espacio reparado del viento, el frío o las altas temperaturas.

Si se detecta un enjambre a tiempo, la recomendación es pedir asistencia a un apicultor, quien puede retirarlo de manera segura antes de que el panal crezca. En caso de no conocer a ninguno, se debe contactar a Zoonosis, que deriva el caso a los especialistas. Benjamín indicó que, si se dejan avanzar durante años, algunas colmenas pueden mantenerse activas en el mismo lugar hasta cinco años, renovando a sus abejas y a su reina.

Para las personas alérgicas al veneno de abeja, el riesgo es mayor. En estos casos, ante cualquier picadura debe acudirse de inmediato a una guardia médica, ya que puede desencadenarse una reacción grave. Aun así, el consejo es el mismo: no acercarse y mantener distancia.

La especialista insistió en que la clave es convivir respetuosamente y solicitar ayuda profesional. “No hay que golpearlas, ni tirarles agua, ni intentar sacarlas a la fuerza. Son parte esencial del ambiente y solo se defienden si las atacan”, sostuvo.

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