La discusión sobre la reforma laboral comenzó a ganar intensidad en todo el país. Aunque el Gobierno nacional aún no envió el proyecto definitivo al Congreso, ya circulan borradores con cambios sustanciales en las reglas del empleo. Para el abogado laboralista Ariel Di Lorenzo, integrante del Instituto de Derecho Laboral del Colegio de Abogados de Neuquén, el panorama “es preocupante para el mundo del trabajo”.
En diálogo con Radio 7, el especialista explicó que varios puntos del texto “son textuales de reformas de los años 90”, y que la iniciativa apunta “claramente a beneficiar al empleador y no a mejorar las condiciones de trabajo”.
Uno de los aspectos más polémicos, dijo, es la posibilidad de que las pymes paguen indemnizaciones en hasta 12 cuotas, incluso luego de una sentencia judicial firme. “Una persona puede atravesar todo un proceso largo por despido sin cobrar, y cuando finalmente gana el juicio permitirían que el pago sea financiado. Eso, con una tasa de interés más baja que la inflación, es regresivo y desprotege a quien perdió su empleo”, sostuvo.
El borrador también retoma la figura del fondo de cese similar al de la construcción, habilita modalidades de banco de horas que flexibilizan la jornada laboral y abre la puerta al pago de salario con tickets o beneficios no remunerativos, un esquema ya discutido durante los 90 y luego desestimado por la Corte Suprema.
“Esto modifica la vida cotidiana del trabajador. Podrían avisarle que debe quedarse 12 horas y reorganizar toda su rutina en función de la demanda del empleador, sin pagar horas extras”, alertó Di Lorenzo, quien remarcó que el marco internacional –como la normativa de la OIT– establece la prioridad de proteger condiciones laborales dignas.
El abogado señaló que, detrás del argumento de fomentar el empleo y reducir los costos laborales, se esconde un enfoque que “no apunta a generar producción ni crecimiento, sino a abaratar despidos y precarizar relaciones laborales”. Incluso afirmó que, tras la derogación de agravantes indemnizatorios en la Ley Bases, «los incentivos fiscales no compensan el beneficio económico que aún genera contratar trabajadores no registrados”.
Di Lorenzo insistió en que la discusión todavía es preliminar, y que habrá que esperar la presentación formal del proyecto en el Congreso para conocer su alcance definitivo. Sin embargo, advirtió que el espíritu de la reforma “es claro” y señaló que el Instituto de Derecho Laboral seguirá analizando su evolución. “No estamos ante una modernización laboral, sino ante una flexibilización estructural”, concluyó.


