
Una profesora de la Universidad Nacional de Río Negro, Vanina Lavacara, fue víctima de una violenta agresión en plena vía pública por parte de una mujer que se encontraba bajo libertad condicional y había roto su tobillera electrónica por segunda vez. El ataque ocurrió cuando la docente se dirigía a un turno médico y fue interceptada sin motivo aparente por la agresora, que descendió de su vehículo para golpearla brutalmente.
Según relató Lavacara, el episodio se inició cuando intentaba estacionar su camioneta en calle 9 de Julio y una mujer comenzó a insultarla y golpear el vehículo.
“Bajé el vidrio para hablar y me atacó con una llave de auto en la mano. Me dio varios golpes en la cabeza y en la cara, me lastimó y me dejó con lesiones visibles”, relató.
Varios testigos presenciaron la escena y registraron videos que ayudaron a identificar a la atacante.
La docente explicó que, tras realizar la denuncia, logró reunir información sobre la identidad de la agresora: una mujer con antecedentes por robo y hechos de violencia, que ya había violado en dos oportunidades la medida de control electrónico.
“Esta persona estaba cumpliendo una condena con libertad condicional y volvió a cortar la tobillera hace dos semanas. No entiendo cómo puede seguir libre”, expresó con indignación.
Lavacara, que además es exintegrante de la fuerza policial, manifestó su impotencia y temor por posibles represalias, aunque destacó la importancia de denunciar estos hechos y registrar las agresiones. “Yo odio la violencia. No me defendí porque no quiero transmitir eso a mis hijos ni a mis estudiantes. Pero no se puede seguir permitiendo que alguien violento ande por la calle sin control”, señaló.
La víctima cuestionó duramente el accionar del sistema judicial, que permitió que la agresora reincidiera en su conducta violenta.
“Me da tristeza e impotencia. Esta mujer ya golpeó a otras mujeres y sigue impune. No puede ser que el sistema permita que alguien cumpla una condena y ande libre agrediendo gente”, afirmó.
Lavacara agradeció el acompañamiento de la comunidad y pidió que las personas que sean testigos de hechos violentos filmen o documenten las agresiones, como forma de aportar pruebas sin exponerse físicamente. “Los videos ayudan a que estos casos no queden impunes”, remarcó.