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Un conductor dio 2,58 y fue detenido antes de causar una tragedia

El fin de semana largo en Neuquén capital dejó una cifra preocupante: un joven motociclista fue sorprendido con 2,58 gramos de alcohol en sangre, una cantidad cercana al límite de los alcoholímetros, establecido en 3 g/l. El hecho ocurrió cerca de la 1:30 de la madrugada del viernes, en un control conjunto entre Protección Civil […]

El fin de semana largo en Neuquén capital dejó una cifra preocupante: un joven motociclista fue sorprendido con 2,58 gramos de alcohol en sangre, una cantidad cercana al límite de los alcoholímetros, establecido en 3 g/l. El hecho ocurrió cerca de la 1:30 de la madrugada del viernes, en un control conjunto entre Protección Civil y Tránsito Municipal sobre Ruta 22 y Linares.

El propio Francisco Baggio, titular del área, calificó el caso como “el más grave del año” y aseguró que el conductor pudo haber provocado un siniestro fatal, ya que se desplazaba “a alta velocidad y en zigzag” por la calzada, en momentos en que 30 trabajadores municipales realizaban tareas de limpieza en la zona.

“El joven apenas podía mantenerse en pie, balbuceaba y no podía hablar. La moto fue vista a más de 200 metros haciendo zigzag. Es un milagro que no haya terminado en una tragedia”, afirmó Baggio.

El funcionario explicó que el valor de 2,58 g/l es tan alto que roza niveles clínicamente peligrosos, propios de una intoxicación alcohólica severa.

“Los alcoholímetros marcan hasta tres gramos, y a partir de ahí estamos ante un cuadro incompatible con la vida. Este joven estaba al borde del coma etílico. No sabemos cómo logró conducir en ese estado”, detalló.

La moto fue secuestrada y el infractor debió ser retirado del lugar por un familiar debido a su estado de descompensación. “Se lo llevó en un vehículo porque no podía caminar”, añadió Baggio, quien pidió endurecer las sanciones por conducción temeraria.

“El Código Contravencional debería contemplar castigos más duros. La ley es clara: está prohibido conducir bajo los efectos del alcohol, y las consecuencias pueden ser gravísimas”, sostuvo.

Durante el fin de semana se realizaron tres grandes operativos —entre el viernes y el domingo— en distintos puntos de la ciudad, incluyendo la Isla 132, el paseo costero, el centro y las zonas gastronómicas del río.

Los controles dejaron un saldo de 56 vehículos secuestrados y 25 alcoholemias positivas, en procedimientos coordinados entre el municipio, la Policía Provincial, las comisarías Primera, Tercera y 21, y la División Motorizada (DeMoce).

“Estas acciones buscan prevenir tragedias. Este caso extremo demuestra que los controles salvan vidas. Si no lo detenían, podría haber matado a alguien o a sí mismo”, subrayó Baggio.

El funcionario insistió en la necesidad de reforzar la conciencia ciudadana sobre los riesgos del consumo de alcohol al conducir, especialmente en jóvenes. “El consumo responsable no puede ser una excepción. Cada operativo demuestra que todavía falta educación vial y empatía con el otro”, concluyó.

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