
Las puertas del EPET N°5 permanecieron cerradas por segundo día consecutivo debido a un grave hecho de violencia registrado dentro del establecimiento. Según los primeros trascendidos, una pelea entre alumnas derivó en la intervención de familiares, lo que habría motivado la suspensión preventiva de clases hasta nuevo aviso.
Andrea, una madre de la institución, explicó a Radio 7 que los padres se enteraron de la medida a través de un breve comunicado del Distrito Escolar V, sin precisiones sobre el motivo ni la magnitud del conflicto.
“Nos avisaron que las clases estaban suspendidas por violencia, pero no explicaron qué tipo de hecho ocurrió. No sabemos nada concreto. Lo único que nos preocupa es que esto se agrava y nadie da explicaciones”, expresó la mamá.
La incertidumbre domina entre las familias del EPET N°5, que reclaman una comunicación más clara y directa de las autoridades.
“Decir ‘violencia’ es muy amplio. Queremos saber qué pasó para poder acompañar a la escuela y apoyar a los directivos. No se trata de ir a intervenir, pero sí de entender cómo ayudar”, sostuvo Andrea.
La madre recordó además otros antecedentes en escuelas neuquinas, como el caso de la Escuela N°200, donde los hechos de violencia también derivaron en intervenciones del Consejo Provincial de Educación y extensas suspensiones de clases.
“Nos preocupa que pase lo mismo que en la 200. Hasta que no llegó a un límite extremo no se tomaron medidas. No queremos que eso se repita”, advirtió.
El reclamo de los padres no solo apunta a la falta de información, sino también a un deterioro general en el respeto hacia las autoridades escolares.
“Hoy en día no se respeta a los directivos ni a los docentes. Hay una crisis de autoridad dentro de las escuelas. Y si además no hay comunicación con las familias, la situación se vuelve insostenible”, agregó Andrea.
Según la madre, es la primera vez en el año que el EPET N°5 suspende completamente las clases por un hecho de este tipo, lo que evidencia un incremento en la gravedad de los conflictos escolares.
“Siempre hubo discusiones entre chicos, pero esto ya pasó a otro nivel. No es normal tener que cerrar una escuela por peleas”, remarcó.
Intervención del Consejo Provincial de Educación
El CPE deberá ahora intervenir para determinar las causas del conflicto y definir si corresponde aplicar un protocolo de convivencia institucional o abrir una investigación administrativa. Mientras tanto, las clases seguirán suspendidas hasta que se garantice la seguridad dentro del establecimiento.
Desde la comunidad educativa se espera una reunión informativa urgente para contener la preocupación de las familias y restablecer la confianza entre padres, alumnos y docentes.
“No pedimos sanciones, pedimos soluciones. Nuestros hijos merecen estudiar en paz”, concluyó Andrea.