El Tribunal de Juicio de General Roca resolvió este jueves las responsabilidades en la segunda causa vinculada a la desaparición y muerte del trabajador golondrina Daniel Solano en 2011.

El uniformado Walter Raúl Etchegaray fue declarado culpable por vejaciones, aunque absuelto como partícipe necesario en el homicidio agravado y su pena será definida en la audiencia de cesura.

En tanto, los policías Cristian Gustavo Toledo y Ceferino Sebastián Muñoz fueron absueltos de los delitos de encubrimiento agravado e incumplimiento de deberes de funcionario público.

El abogado de la familia de Solano, Leandro Aparicio, expresó en Radio 7 su frustración y desacuerdo con la absolución y señaló que, a pesar de las pruebas testimoniales que demostraban la participación de algunos policías en la entrega de Solano a otros individuos, los jueces consideraron que no había pruebas suficientes para ligar a los acusados con el delito de encubrimiento.

“Hay un pacto de silencio muy arraigado. Para nosotros los policías son responsables de desaparición forzada”, afirmó. 

También, manifestó su cansancio y bronca por los 14 años de lucha en el caso, señalando que los fiscales y jueces hicieron todo lo posible para que no avanzara.

Además, reafirmó su compromiso de seguir luchando hasta encontrar el cuerpo de Daniel Solano, impulsado por el deseo de la familia de obtener justicia y encontrar a su ser querido.

“Estoy muy mal porque representamos a víctimas que lo único que exigen era justicia, pero seguiremos peleando. No vamos a parar hasta encontrar el cuerpo”, aseveró. 

Recordemos que Solano, de 27 años y oriundo de Salta, desapareció en Choele Choel en noviembre de 2011 tras un episodio de violencia policial. En 2018, siete policías ya habían sido condenados a prisión perpetua por su homicidio.