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Familias de la Escuela 50 de Cipolletti exigen un edificio nuevo ante los graves problemas que presenta y movilizaron al Consejo de Educación

Cansados de las malas condiciones en las que estudian sus hijos, madres y padres de la Escuela 50 de Cipolletti se movilizaron este miércoles al Consejo de Educación para exigir soluciones urgentes ante los graves problemas edilicios que afectan al establecimiento. «Nos movilizamos al Consejo de Educación para recibir una respuesta porque venimos mandando notas, […]

Cansados de las malas condiciones en las que estudian sus hijos, madres y padres de la Escuela 50 de Cipolletti se movilizaron este miércoles al Consejo de Educación para exigir soluciones urgentes ante los graves problemas edilicios que afectan al establecimiento.

«Nos movilizamos al Consejo de Educación para recibir una respuesta porque venimos mandando notas, quejándonos hace años… y seguimos sin ninguna respuesta», dijo Paula, una de las madres movilizadas, en Radio 7.

Puntualmente, denuncian la falta de infraestructura adecuada, la suspensión constante de clases, el riesgo que corren los estudiantes dentro de la institución y la falta de gas en el establecimiento, entre otros reclamos.

«Hay muchos reclamos en la parte edilicia porque la verdad que es un edificio viejísimo y estamos reclamando por uno nuevo sin que esté el riesgo en la vida de nuestros chicos».

La falta de un edificio adecuado pone en riesgo la seguridad de los estudiantes, según denuncian los padres. «Hicieron muchos trabajos de albañilería, dejaron muchos pozos, hicieron trabajos de riego, de infraestructura, de cuestiones eléctricas mal hechos, provisorios, que siempre van a ser eternamente provisorios porque no hacen ningún cambio real», detalló Paula.

La situación se agrava con la implementación de un nuevo plan de estudios que requiere más espacio e infraestructura. «Ahora con el nuevo plan de estudios se sumaron más horas. Además no tenemos un comedor ni una cocina adaptada para tantos estudiantes», explicó la madre.

La falta de gas es otro problema que afecta el funcionamiento de la escuela. «Todo el invierno estuvimos con un pequeño zeppelin que no daba abasto porque si prendías las hornallas de la cocina no podías prender el horno», relató Paula, evidenciando las dificultades que enfrentan a diario.

 

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